𝑺𝒆𝒍𝒇𝒊𝒔𝒉;➶𝑺𝒖𝒌𝒖𝑭𝒖𝒔𝒉𝒊.

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟎

Toji miraba a Sukuna con intensidad y tal vez molestia.

La razón era que Megumi dejó al descubierto su marca, lo que demostraba que ahora estaba enlazado de por vida con Sukuna. El lazo no podía deshacerse a menos que uno de los dos muriera.

Si embargo Toji no hizo ningún comentario al respecto, supo que no era el lugar ni el momento para hacer preguntas.

Megumi y su familia, así como también Sukuna, Yuuji y Gojo se encontraban cenando todos juntos. El ambiente era algo raro, por no decir incomodo. Megumi estaba sentado a un lado de Sukuna bebiendo té tranquilamente, mientras su padre y Sukuna tenían una batalla a de miradas.

Yuuji se aclaró la garganta para llamar la atención y habló —: ¿Qué era lo que tenías que decirnos, Sukuna?

El beta tenía mucho que preguntar, su hermano parecía haber arreglado las cosas con Megumi e incluso habían traído a su familia y había puesto su marca en él, pero parecía que el padre de Megumi no le agradaba del todo Sukuna.

Sukuna dejó a un lado su pelea de miradas con su suegro y prestó atención a su hermano, ver a Satoru Gojo no le agradaba mucho en realidad, pero era la pareja de su hermano, así que tenía que soportar verlo mucho tiempo por ahí.

—Como ya notaste, Megumi trajo a su familia, por lo tanto, estarán viviendo aquí. —Sukuna anunció

Yuuji sonrió y miró al padre y hermana de Megumi. Toji le intimidaba un poco, pero Tsumiki parecía ser bastante amigable, Yuuji podía saberlo.

—Me parece bien que Megumi esté con su familia, después de todo lo que–

Sukuna carraspeó la garganta para interrumpir a su hermano y evitar que dijera algo que no debía. Megumi le había dicho que debía ganarse al menos la simpatía de Toji. En esos días, Toji estuvo observando el comportamiento de Sukuna con Megumi cuando estaba cerca o cuando era la hora de cómoda, parecía que cualquier falla que hiciera Sukuna se llevaría a Megumi.

Había pasado tres días desde que estaban ahí, aunque era diferente a como solían vivir, parecía que les gustaba estar ahí, sobre todo a Tsumiki. Además de que Megumi parecía más feliz, aunque no se notara.

Su hermana estaba mejor, Sukuna se había encargado de eliminar casi por completo su enfermedad, pero aun así debía seguir tomando infusiones que Uraume le preparaba todos los días.

Al parecer, Tsumiki y Uraume lograron congeniar bastante bien y en esos días resultaba que estaban cerca del uno al otro muy seguido.

Megumi después de mucho tiempo sintió que podía estar en paz completamente.

Yuuji entendió y decidió cambiar el tema, aunque tampoco estaba seguro si era buen momento o cómo reaccionar su hermano.

—Y además hay algo que queremos decir también —Yuuji parecía bastante animado pero inseguro.

—¿Qué es? —pregunta Sukuna, mientras servía más comida a Megumi.

Este lo recibía encantado, a Megumi le encantaba la comida que preparaban ahí, nunca rechazaba nada, causando que subiera solo un poco de peso. Pero le sentaba bien, su rostro estaba más colorido y a Sukuna le gustaba también, cuando estaban solos, le gustaba tocar por todos lados a Megumi.

Yuuji dejó la comida a un lado y habló.

—Bueno, no sé si es el momento adecuado para decirlo. — el beta agacho la cabeza avergonzado, los presentes estaban esperando a lo que tenía que decir —. Satoru y yo queremos casarnos.

—¿Qué no se conocen de sólo meses? —Sukuna frunció el entrecejo —. Es demasiado pronto Yuuji.

Yuuji y Satoru fruncieron el entrecejo.