Capitulo 25: Martes

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En un susurro,
les digo: Hola.
Ya debería estar dormido.

☆.☆.☆.☆

Martes; Quedan dos días para entrega.
Sábado; Día de graduación, Abbacchio aún no tiene su pase de asistencia.

Solto un murmullo, como un quejido tan pronto había dado media vuelta e intentaba volver a los brazos de morfeo. No podía…

Frunció el cielo, cerró más sus ojos y se rindió. Giro boca arriba y estiro los brazos en señal de que liberaría  bostezo. Había tenido un plado sueño y despertó

-Joven Giorno- saludaron a su puerta y miro a la mujer. Le parpadeo un par de veces al seguir mirando fijamente la puerta de su habitación para después girar su vista hacia su espalda.

Miro, siguió callado y optó por buscar su reloj. Tan pronto miro el buró, vio el florero con el regalo de la noche anterior, sonrio. Aún así, agito y tallo su cara para ver el reloj.

10:20 am

Algo hizo efecto en el, y reacciono, casi saltando de su cama para ponerse de pie y volver a ver.

-Nana, ¿dónde está Bruno?- pregunto, sin dar los buenos días a la mujer, que seguía de pie a la entrada de la habitación.

-Se fue temprano a su casa, dijo que tenía un compromiso y debía ir por sus cosas- respondio

Maldición” se quejó en pensamiento y se abrió paso de su recámara al baño, no sin antes tomar el móvil, sin decir una palabra. Tenia que darse prisa.

-¿Joven Giorno, le preparó el almuerzo?!- alzo la voz Nana, caminando hacia el lugar donde había entrado, escuchando el sonido de la regadera.

Bruno ¿dónde estás?” tecleo rápidamente, pensando en que más decir. Pero sin tener idea alguna, solo dejo el teléfono sobre el lavabo y entro por una ducha rápida.

Le había costado algo de trabajo en dormir, especialmente porque despertó a altas horas de la noche. Vio a su amigo dormir, cuando volvió a vestir sus lentes y miro toda la habitación.

Sentia algo de ansias, porque llegará la mañana, pero no podía evitarlo.

El ciclo de la noche llegó a su fin, y el se levantó de la cama para tomar sus bolsas de ropa, tan pronto se había vestido y peinado su cabello.

-Nos vemos Nana- se despidio de la mujer, tan pronto le había pedido el taxi para irse directo a casa.

Ni siquiera dejó un mensaje a su amigo, pues tan pronto llegó a su hogar, fue directo por un baño para después escoger un conjunto de ropa que le había armado Giorno, donde al final optó por combinar con su armario.

Un pantalón blanco cómodo, con una camisa azul rey con toques dorados en las mangas cortas.

Tan pronto estuvo listo, pensó en hacer una llamada, pero al final solo tomo una pequeña mochila, para ir directamente a la escuela, aún tenía algo de tiempo pues apenas darían las nueve de la mañana y caminando hasta la escuela, llegaría a esa hora exacta.

Leone Abbacchio por su parte, desde que despertó solo se dedicó a ver el techo de la recámara. Su mente habla quedado en blanco posiblemente, o solo pensaba en que haría tan pronto le vería.

¿Qué sería lo más adecuado?

¿Fingir que no pasaba nada o que quizás era mejor sacar el tema a flote y pedir disculpas?

-Buenos dias- saludo, tan pronto le había visto caminar en la acera hacia la entrada del enorme jardín abierto del colegio.

El alzo su mirada a la suya y no pudieron evitar sonreír entre sí, todo tan pronto se reconocieron.

Verano (AbbacchioxBruno)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora