Hoy fue un día tranquilo...
Espero -no prometo- hacer esto más entretenido y frecuente.☆.☆.☆.☆
Al pasar la hora, vaya, el chico rubio había perseguido entre pasillos y con cautela a Bruno para ver que hacía y más aún, a Leone para ver como se comportaba. Todo pasaba de manera muy curiosa, y bien, antes de poder actuar tenía que averiguar el comportamiento de los muchachos y no meter la pata.
-Bien...- oyó la voz de Bruno y una sonrisa en su rostro, la cual Leone no pudo evitar mirar. Vaya, jamás había visto ese semblante.
-¿Te parece si terminamos por hoy?- oyó después a Leone, y descubrió que faltaba poco para cerrar la biblioteca, no, de hecho Giorno había vuelto a hacer memoria y los únicos que quedaban en la biblioteca, eran ellos tres.
-Creo que llevamos buen tiempo- escucho la voz de Bruno, ambos ya habían alzado las cosas, y el semblante de Bruno empezaba a cambiar una vez más, antes estaba relajado, sereno y trabajador, pero ahora era... ¿cohibido?
-Bien, entonces mañana a la misma hora- dijo Leone, y Giorno pensó en algo rápido, no podía dejarlos ir tan pronto.
-¿Te parece más temprano? -oyó la voz de Bruno, el sonrió. Tenia un plan, tomo un par de libros y camino hacia donde estaban ellos.
-Vaya, siguen aquí- interrumpió en voz alta, fingió asombro, ante la pareja. Tan pronto los vio, se mordió la lengua y reprendió así mismo, Leone y Bruno estaban separados, y no se miraban el uno al otro.
-Si, ya es tarde- escucho primero la voz de Leone, y el asintió.-Si, de hecho estaba guardando cosas y... antes de irme...-intento hablar, mientras vio a Bruno que desviaba la vista.
-Entonces, hasta mañana- se despidió Leone, y Giorno reaccionó.
-¿Tan pronto?- pregunto tontamente, Leone le vio confundido.
-Yo...-
-Si, ya se tiene que ir- tuvo que intervenir Bruno, antes de que Giorno dijera algo. Se acercó al rubio, y empujó de el. -Hasta mañana- hablo rápidamente y Leone apenas pudo asentir y partir.
Se quedaron solos en la biblioteca finalmente.
-¿Qué rayos estabas haciendo?- alzo la voz Bruno, su amigo se mordió la lengua.
-Trabajando-
-Eso no era trabajo- reclamo Bruno -¿Qué estabas haciendo?- volvió a repetir, y Giorno se encogió de hombros.
-Nada malo- respondió -Solo... quería saber que estaban haciendo, solo eso- confesó.
-Estábamos trabajando, y lo sabes- contesto Bruno, y Giorno se cruzó de brazos.
-Pues para trabajar juntos, estaban riendo demasiado- se quejó el rubio, y Bruno reacciono -Además, solo quiero ayudarte...-
-¿Eh?-
-No te hagas el tonto – respondió Giorno -¿No le has preguntado si tiene pareja?- le pregunto su amigo, haciendo al pelinegro desviar la mirada.
-Eso no es de nuestra incumbencia- murmuro Bruno -Además, solo le estoy ayudando a pasar su materia- dijo el chico de cabello negro, recibiendo a cambio un pequeño golpe con el dedo por parte de Giorno a su sien.
-¡Oye!- reclamo
-Lo se, y yo te dije algo, ¿recuerdas?- dijo Giorno, cruzando la mirada con su amigo -Aprovecha la oportunidad- sonrió, haciendo a Bruno sonrojar y torcer la boca.
-No es como nosotros-
-No sabremos hasta que se lo preguntemos- contesto Giorno, oyendo ruido al exterior. Tan pronto salieron a ver quien era, reconocieron que Leone estaba de pie en el estacionamiento fumando un cigarro, y un auto llegaba, con dos personas más, fue difícil ver sus rostros pero pudo adivinar que eran los chicos de la vez pasada.
ESTÁS LEYENDO
Verano (AbbacchioxBruno)
Hayran KurguSIPNOSIS: ¿Alguna vez pensaste que el chico rudo de la escuela tendría sentimientos? En este caso, Leone Abbacchio tiene un par de días para aplicar la amabilidad y pedirle ayuda a alguien, que le ayude a graduar. Pero el chico Bucciarati, tiene alg...