𝙇𝙤𝙣𝙙𝙧𝙚𝙨: 𝙀𝙢𝙢𝙖𝙘𝙠 [1]

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||Zack||

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||Zack||

Cerré mi maleta y revisé con la mirada toda mi habitación para asegurarme que no se me olvidara nada.

—¿Estás seguro de esto, Zack? — preguntó Tikki — Sé que quieres divertirte y lo mereces, pero eres el único que puede purificar akumas, ¿Qué pasa si hay uno aquí en Paris?

— No lo habrá — dije — Ten confianza en que no sucederá. Este nuevo villano es raro, lo sabes.

— Sí lo sé, es extraña su forma de trabajar.

— Pasan casi dos semanas sin ningún akuma y luego reaparecen de la nada — le recordé — Y calculando, no habrá akumas, en todo caso, Lady Noire podría distraerlos mientras yo regreso.

— ¿De Londres a Paris? — inquirió preocupada — Ay, estamos muertos.

Reí ante la preocupada Tikki, le extendí mi mano y ella se sentó en ésta, acaricié su cabecita y ella rio.

— Todo estará bien — le aseguré — Además, iremos a Londres, no creo que sea más peligroso que Paris.

— Puede que tengas razón.

— ¡Zack, hijo!¡Se hace tarde, debes irte ya! — escuché a mamá desde afuera.

Le indiqué a Tikki que se escondiera en mi camiseta y así lo hizo. Tomé mi maleta y salí cerrando la puerta. Saqué del bolsillo de mi pantalón mi celular para revisar si Emma ya había contestado mi mensaje, pero no había pasado.

Suspiré y salí encontrándome con el rostro sonriente de mamá.

— ¿Tienes todo listo? — preguntó — ¿Ya desayunaste?

— Me preparé unos hot cakes antes de empacar — expliqué — Y sí, creo que ya llevo todo.

— Por favor, mantente al pendiente de tu celular, no quiero llamar y que no contestes.

— Sí mamá, lo tengo en claro — reí — No te preocupes por eso, todo estará bien, estaré con Emma...Adrien, Marinette y su equipo de trabajo.

Se levantó hacia mi y me acomodó mejor la camisa, por un momento temí que intentara revisar los bolsillos y se encontrara con un pequeño ser mágico que me da poderes, y actúa como mi consciencia.

— Lo lamento, últimamente estoy más paranoica — musitó — Sé que te cuidaras mucho — miró por encima de mi, apostaba a que observó el reloj — Ahora ya vete, es tarde.

Asentí y me acerqué dándole un beso en la mejilla. Tomé la maleta y empecé a caminar dándole la espalda. Llegué a la entrada y me despedí de mi mamá con la mano, ella hizo lo mismo.

Salí del barco y comencé a caminar. La estación de tren no queda tan lejos, y sería un poco rídiculo llevar patines, además no es como si los supiera usar.

More than just a friend [MLB] #2 ✔︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora