More than just a friend [MLB] #2 ✔︎

Capítulo 16

||Adrien||

Dos días después. Lunes, 7:44 am.

— Cariño — escuché a Marinette desde la cocina.

Terminé de secarme las manos y me dirigí hacia ella. Hugo estaba sentado en el sillón con los brazos cruzados y mirando hacia otro lado, mientras mi esposa estaba de cuclillas con una cuchara y su medicamento en mano.

— ¿Qué ocurre? — pregunté acercándome.

— No quiere tomar su medicina — dijo suspirando — Hugo, debes tomarla si quieres sanar rápido.

— Sabe fea — contestó molesto.

— Lo sabemos — dije acariciando su cabeza — Pero debes tomarla, así tendrás más fuerza para jugar y...

— ¡No quiero jugar! ¡No quiero medicina! — exclamó alejando mi mano de su cabeza.

— Hugo — llamó Emma desde el comedor mientras limpiaba sus labios con una servilleta — Si tomas tu medicina, prometo que en la tarde jugaremos baloncesto juntos.

— ¡Ya no quiero jugar! ¡Déjenme solo!

Marinette me miró preocupada a la vez que me indicaba que la ayudara con eso.

Hacer que tome el medicamento durante este fin de semana ha sido todo un reto. Esta de malas, no contesta o se molesta sin razón alguna. Si encendemos la televisión, él la apaga, no quiere dormir y hace lo posible porque nos mantengamos despiertos.

Es preocupante.

— Bebé — lo llamé — Anda, por favor, solo será un poquito. Mientras más rápido la tomas, más pronto dejarás de hacerlo, porque ya estarás más sano.

Se quedó callado, Marinette acercó lentamente la cuchara a sus labios, él no ponía oposición así que eso nos indicaba que quizás podría beberla.

— ¡Dije que no! — gritó aventando la cuchara desde abajo haciendo que el líquido cayera al suelo. Nos empujó hacia un lado para que pudiera bajarse del sillón con facilidad.

Corriendo subió las escaleras.

Marinette pasó sus manos por su rostro, sabía lo mucho que le dolía esto, porque a mi también.

— Algo anda mal — musitó limpiándose unas lágrimas — Él no es así, esto va más allá de su físico.

— ¿Qué fue lo qué pasó? — preguntó Louis — Ni si quiera a Emma le han contado con claridad, y eso que es su favorita.

La última frase me hizo fruncir el ceño.

— No tenemos favoritos, Louis.

— Si, claro — rió — Como sea, deben revisar bien que le pasa. Hugo es un niño, un bebé apenas podría decirse, no es normal que tenga actitudes como esas.

— Creo que eres el menos indicado para decir algo así, Louis — habló Emma mientras se levantaba y recogía sus cosas para la escuela — No estuviste esa noche, y llegaste a la mañana del día siguiente.