More than just a friend [MLB] #2 ✔︎

Capítulo 8

La de cabellera rubia corría tras su hermano mayor en busca de su más preciado objeto.

— ¡Louis devuélvemelo! — gritaba la pequeña de 5 años a cortos pasos intentando alcanzar a su mayor — ¡No es tuyo!

— ¡JAJA Atrápame si puedes! — el niño de cabellera negra corría mientras que en sus manos tenía la cadena y el dije de su hermana menor.

Louis quería hacerle una pequeña broma a su hermana menor, por su cumpleaños su mejor amigo Zack había logrado ahorrar suficiente dinero que le daba su abuela Anarka, para poder comprarle a Emma un collar, con un dije específicamente para ella, uno único.

— ¡Louis devuélvele el collar a tu hermana! — gritó el rubio abrazado a su esposa mientras veían aquella escena.

Pero el miedo llegó al ser de todos, al notar cómo Louis tropezaba con sus pies, dejándose caer en el frío cemento de la calle.

Sus manos se abrieron y el dije rodó por la acera hasta caer en una de las alcantarillas.

— ¡Tonto! — gritó la rubia corriendo hasta la alcantarilla y asomando su cabeza en las rejas.

La pequeña mano de la rubia logró entrar perfectamente en las rejas de la alcantarilla, pero por obvias razones no alcanzaba a llegar hasta el fondo.

— Emma amor...— quiso decir su padre antes de que ella gritará.

—¡No! — exclamó mientras sus ojos verdes empezaban a picar por las lágrimas — Tengo que conseguirlo...— decía intentando estirarse casi igual que elastigirl.

Sin pensarlo, el rubio tomó a su hija entre sus brazos mientras esta pataleaba intentado volver a esa asquerosa alcantarilla y conseguir el valioso regalo de su amigo.

Mientras tanto, Marinette regalaba a su primogénito por el "accidente" que no debió haber ocurrido.

Adrien sentó a su hija que lloraba, en una de las bancas del lugar, ignorando completamente cómo su mejor amigo se acercaba a ella sonriente.

— Ricitos...— musitó y en ese instante ella se cubrió su rostro avergonzada.

— ¡No! — sollozó — Soy una mala amiga...no cuide bien tu regalo — dijo tratando de esconderse detrás de su papá para evitar ver a Zack.

— No llores ricitos — rió — te tengo un mejor regalo — sonrío.

La pequeña ahora abrió los ojos en sorpresa mientras trataba de controlar sus locos intentos de volverse tarzán y esconderse en algún árbol.

El niño de 5 años le extendió su mano para mostrarle el nuevo regalo inventado que creo.

Con sus manos temblorosas, Emma tomó el nuevo collar color rojo en sus manos, ahora en vez del original dije, estaba amarrado a una cuña de guitarra.

— Dice exactamente mi nombre — sonrió Zack — es mi cuña favorita...pero quiero que la cuides tú.

Emma dio unos pequeños saltitos aún encima de la banca, la cuña era color negra y el nombre "Zack" estaba en letras blancas y cursivas.