More than just a friend [MLB] #2 ✔︎

Capítulo 3

||Emma||

—¿Mejor? —preguntó mamá poniendo el hielo en mi tobillo.

—Sí.

—¿Cómo es que te caíste? —preguntó Louis.

—Solo pasó y ya —respondí.

No andaba de humor, no quería tratar con Louis ni sus típicos chistes malos, lo cual pareció entender porque sin más que decir salió de mi habitación.

—¿Quieres hablar de lo qué pasó? —preguntó mamá.

—La verdad no tengo ganas mamá —respondí y ella asintió.

— Te dejaré descansar, duerme un rato si quieres y trata de no mover mucho tu tobillo — dijo saliendo de la habitación.

Suspiré recargando mi cabeza en la cabecera de la cama cuando me llegó un mensaje.

Zacki🥇💙
¿Podemos hablar?Entiendo que estes molesta, pero realmente necesitamos hablar y aclarar cosas, no quiero arruinar más nuestra amistad.

Tú
El número al que usted escribió no está disponible, o se encuentra fuera del área de servicio, inténtelo más tarde.

Zacki🥇💙
Emma, vamos ¿Qué quieres que haga?

Tú
Solo déjame sola, hablaremos luego, estoy en cama con un tobillo lastimado, no quiero hablar ahora.

— Lastima — escuché una voz entrando por mi ventana — porque hablaremos.

—¡¿Qué rayos haces aquí?! —grité sin moverme de mi lugar.

— Escalera de emergencias — respondió Zack sentándose en la cama — entre por el balcón.

— Sigo sin entender la insistencia de mis padres en que yo tuviera un balcón — suspiré.

—Hablemos —dijo— Emma...eres mi mejor amiga y me es difícil estar peleado contigo.

—Esa lo hubieras pensado antes de ir con André con alguien más —dije molesta.

—¿Estás celosa?

—¡Claro que no! —exclamé golpeando el colchón— Eres tú quien prefiere salir con alguien más —Zack alzó una ceja — Ugh, estoy actuando muy infantil... perdón.

—Yo también fui infantil, y sobre todo fui grosero... lo que dije esa vez, de que no eras nadie, perdón, era mentira, posiblemente eres la persona más importante en mi vida.

—Yo debí respetar tus decisiones y apoyarte.

—Ambos nos equivocamos —asentí— ¿Entonces...todo bien?

Me lo quede mirando fijamente pensando en cómo rayos lograba hacer que lo perdonara tan fácil, y es que él dijo algo que es cierto, se nos es difícil estar pelados con el otro.

—¡Ya sé! —gritó antes de que yo contestara buscando algo en el bolsillo de su chaqueta— Como dudé en que me perdonarás, te hice un regalo.