More than just a friend [MLB] #2 ✔︎

Capítulo 2

||Emma||

Agradezco a mis padres por conseguir una casa cerca de la casa de Zack, por lo menos no camine mucho.

Dios, fui una tonta.

Y no, no por gritarle o decirle lo que le dije, sino por mostrarme débil frente a él, detesto llorar y más por enojo.

Entré moleste a la casa, observando a mi papá jugando con Hugo y mamá veía televisión.

—Princesa —dijo papá— Llegaste temprano, pensé que estarías en casa de...

—Cambio de planes —lo interrumpí molesta, taconeando en las escaleras hasta cerrar la puerta, tomar una almohada y gritar en ella hasta que probablemente perdí mi voz.

No soy de pelear, pero es que ese simple tema, me saca de quicio, quizás en parte siento decepción, aunque me cueste admitirlo.

¡Esperaba que la canción fuera para mi!

Digo, le ha escrito canciones a todos, a mis padres, a Hugo, a algunos compañeros, a Louis, incluso a ¡ADRINETTE! ¡Le escribió una canción al hámster!

Y a su mejor amiga ni una.

Nunca le he mencionado el tema, porque quiero me escriba una porque a él le nace, no porque se someta en la obligación de hacerlo.

Pero o sea, lo que él hace, ¡No está bien!

Conocimos a Lidia en nuestra escuela, la verdad al principio se portó muy amable y generosa, y luego Zack empezó a tratar con ella, yo estaba muy feliz por el.

Pero...

Días después, de la nada llegó a amenazarme diciéndome que me alejara de Zack, que él era de él y un montón de cosas más, obviamente la ignoré por completo. Pero conforme pasaban los días, siempre me molestaba o hacía algo para perjudicarme.

Pero claro todo eso no lo sabe él, nunca se lo dije.

¡Y lo engañó! Llevaban dos meses de novios, y ella lo engañó, aún recuerdo lo destrozado que estuvo, no durmió casi dos noches seguidas.

—¿Emma? —preguntó mi papá tocando la puerta— ¿Podemos pasar?

—Claro —dije limpiando el resto de mis lágrimas y sentándome mejor en la cama.

Escuché el rechinar de la puerta dando paso a mis padres y a mi pequeño hermano quien corrió a abrazarme y enseñarme un dibujo de un gato.

—¿Quieres hablar de lo que...? —preguntó mi mamá antes de interrumpirla.

—Lidia regresa mañana de Italia —les conté levantándome para mirar a través de la ventana dándoles la espalda, grosero de mi parte pero no quería que me vieran llorar— Zack le compuso una canción, le pedirá que vuelvan a intentarlo.

—¿Pero no Lidia lo...? —pregunto papá

— ¿Lo engaño? Si — respondí — Y es un tarado.

—Emma.

—¡Es cierto! —dije volteándome a verlos— ¡No entiende que ella no lo merece!

—Pero tienes que entender que no es tu decisión cariño —dijo mamá abrazándome— Claro que molesta pero no puedes involucrarte en su vida, sólo puedes aconsejarlo y estar ahí para él.

—Eso dijo Zack.

—¿En serio? —pregunto papá.

—Meh, gritos más, gritos menos —dije encogiéndome de hombros.