How to be a King » Muke

XX.

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El pánico se apoderó de la familia real, apenas se percataron de la situación Luke sintió como alguien lo iluminaba con una linterna y lo tomaba por el brazo, era Stonem.

— ¡Ashton! — Escuchó la voz de Calum buscando a su primo.

— ¡Liam ve con Anne! — Exclamó Malcom, preso del pánico.

— ¡Ve con Luke! ¡Yo me quedo con Rachel! — Exclamó Claudius empujando a Michael a que vaya en dirección a donde iban Stonem y Luke. Nadie sabía que había ocurrido pero la prioridad era esconder al príncipe en un lugar seguro, Michael y Stonem se quedaron a cada lado del príncipe mientras corrían iluminados por las linternas y las luces de emergencia del palacio hasta llegar a una pared, Stonem golpeó un zócalo de esta y la pared se levantó hacia arriba revelando un pequeño pasadizo.

— Tú quédate con Luke, tengo que ver que causó esto. — Ordenó Stonem antes de irse.

— Vamos. — Dijo Clifford mientras tomaba al príncipe por el brazo, acercándose a la pequeña puerta. — Cuidado—

— ¿Dónde está Anne? — Preguntó asustado.

— Estará bien, tú tranquilo. Por favor entremos—

— Michael necesito verla, necesito saber que está bien. —

— Confía en mí, ella está bien. — Luke asintió con la cabeza, dudando pero ambos se metieron por el pasadizo que terminó siendo una especie de tobogán larguísimo que iba en bajada en completa oscuridad, hasta que ambos se estrellaron contra el piso en una especie de bunker subterráneo, apenas Luke pudo ponerse de pie escuchó un ruido de como la pequeña puerta se cerraba a la distancia.

Luego de eso, todo quedó en absoluto silencio. Las alarmas que se habían activado ya no se oían, Luke pensó que tal vez estaban varios kilómetros por debajo del palacio.

— ¿Dónde estamos? — Preguntó mientras observaba el pequeño lugar, Michael encendió una vela y el príncipe notó que el lugar estaba hecho de piedra y no tenía ninguna ventana o puerta, solo el tobogán por el que habían llegado. Había una pequeña cama y una alacena repleta de comida, preparada como para varios días de supervivencia.

— Teóricamente es un bunker en caso de que el palacio sea atacado o bombardeado, para esconder al rey o a quien sea que estén buscando — Soltó mientras intentaba hacer funcionar su intercomunicador, el cual no recibía señal alguna.

— ¿Significa que estamos bajo ataque? —

— No lo sé, puede que si como que no. —

— ¿Dónde están los demás? — Preguntó mientras se sentaba sobre la cama, asustado.

— Escondidos en otros bunkers, este es el que más escondido está. Por eso estás aquí. —

— ¿Cuánto tiempo estaremos aquí? — Michael pensó que si probablemente fuera otra persona lo golpearía por hacer tantas preguntas, pero era su querido príncipe, y no iba a hacerle más daño.

— No lo sé, hasta que Stonem vuelva a decir que todo está bien... o no... si no vuelve, da por sentado que estamos bajo ataque. —

— Los que enviaron esa nota no estaban jugando. — El príncipe suspiró mientras se tapaba los ojos, intentado procesar la situación. Quería saber cómo estaba su familia, si todos estaban escondidos o si alguien había irrumpido en el palacio y cortado el generador de energía. — ¡OH POR DIOS DYLAN! ¡EL ESTABA EN SU HABITACIÓN! ¡NO BAJO A CENAR! — La respiración del chico comenzó a acelerarse, Michael se acercó y lo tomó por los brazos, tratando de tranquilizarlo.