How to be a King » Muke

XXI.

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Michael entró a la sala de control sigilosamente, encontrándose con Stonem peleando con un plano enorme mientras refunfuñaba en voz baja, estaba planificando el operativo de seguridad de la conferencia, odiaba a los periodistas y estaba decidido que si alguno llegaba a pasarse de listo lo iba a matar a golpes.

— Hey...— Stonem soltó un suspiró de cansancio al escucharlo, realmente era la última persona a la que quería ver.

— Estoy enojado contigo, no me hables. — Respondió sin quitar la vista del plano, le dio la vuelta para tratar de entenderlo, pero aun así parecía como si estuviera en chino.

— ¿Puedo saber que hice? — Preguntó Michael mientras se paraba detrás de Alex, pensando con como haría para quitarle la tarjeta sin que lo note o tal vez podría hacer que se la de voluntariamente...

— No lo sé, tal vez deberías pensar en la situación en la que te encontré con el princesito esta mañana. [OH SHIT HERE WE GO AGAIN] — Clifford asintió con la cabeza, celos y el apodo que antes Stonem utilizaba para Luke. Podía trabajar con eso.

— Oh Alex vamos, es un niño. Estaba asustado, solo quise reconfortarlo. —

— Hace poco me dijiste que está locamente enamorado de ti y que haría cualquier cosa por ti, ¿no es algo cruel ilusionarlo así? — El oji verde se quedó en silencio por un momento, no quería seguirle mintiendo a Alex. — ¿Pasó algo en el bunker? — Preguntó enarcando una ceja, tenía un mal presentimiento desde que había dejado a Michael con el príncipe allí.

— No Alex, no pasó nada. — Mintió descaradamente, tenía que conseguir la tarjeta y no estaba preparado para discutir ese tema con Stonem, necesitaba pensar mejor que le diría. — Alex yo te amo a ti, ¿sí? — Abrazó a su novio por los hombros y depositó un beso en su mejilla, este sonrió.

— Lo lamento, sé que tú no eres así. Pero a veces no puedo controlar mis celos. — Michael sintió una puntada en el corazón.

— No pidas perdón, sentir celos a veces es normal, solo no estés todo el día pensando en eso. Pero tu quédate tranquilo, no te preocupes...— Una idea maestra vino a la mente de Clifford. — Debes estar cansado por todo el trabajo que tienes, ¿Por qué no vas a dormir un rato? Yo te relevo. — Stonem dudó por un momento, miró la hora y notó que apenas eran las 2AM y ya hacía más de un día que estaba despierto y encima ese día le tocaba ronda nocturna. — Mientras antes te vayas a dormir, antes vas a despertar y poder terminar con esto. — Sus palabras terminaron de convencer a Stonem, quien se puso de pie y asintió con la cabeza, dejándole su lugar a Michael.

— Yo me quedo aquí y si el príncipe se despierta te llamo. —

— ¿Me prometes que no sientes nada por él? —

— Te prometo que no siento nada por él. —Aseguró con una media sonrisa, Alex asintió con la cabeza sonriendo, le había creído. Se acercó a él y depositó un casto beso sobre sus labios.

— Te dejo las llaves y las tarjetas. — Michael tomó ambos llaveros, el de las llaves de las habitaciones del palacio y las tarjetas de seguridad que se estaban implementando para mejorar el control de la gente que entraba y salía del palacio.

Michael soltó un suspiro cansado una vez que Stonem se fue, se sentía como la peor mierda del mundo. Alex lo odiaría para siempre y conociendo a Luke él también por haber dañado a un tercero que nada tenía que ver en la situación. Aceptaría gustoso que Stonem lo golpeara hasta dejarlo inconsciente, porque se lo merecía.

Observó la tarjeta en sus manos y le envió un mensaje a Ashton, avisándole que ya la tenía. Había sido bastante fácil conseguirla pero la verdad que lo hacía sentir muy mal tener que mentirle a Alex.