How to be a King » Muke

IX.

♚♚♚

—Ya debería irme—Soltó Michael mientras yo estaba dormitando en su pecho. Negué con la cabeza mientras enterraba mi rostro en su cuello.

—No te vayas, quédate a dormir conmigo—Solté algo adormecido mientras lo abrazaba más fuerte, tratando de retenerlo.

—Si fuera por mí sabes que lo haría Lukey—Acariciaba el cabello de mi nuca y yo hice una mueca triste. —Alex está de guardia hoy y ya se habrá dado cuenta de que hace dos horas entré a la habitación de cierto príncipe y que aún no me voy. —Rodé los ojos, sabía que Stonem era algo entrometido.

—Pero me gusta dormir contigo—Susurré mientras me sentaba dejando a Clifford ponerse de pie.

—Solo dormiste conmigo una vez, y creo que estabas demasiado borracho como para recordarlo. —Rodé los ojos mientras tomaba la desarmada corbata de Michael y la envolvía alrededor de su cuello, para hacer el nudo.

—Si lo recordaba solo que me hice el tonto porque estaba avergonzado— Solté riendo con timidez, Michael sonrió y me acaricio la mejilla con cariño, sentí como me sonrojaba. —Lamento haberme prácticamente entregado a ti, estuvo mal, pero no encontraba otra forma de hacerte saber que me gustabas. —

—No estabas consciente de lo que hacías, además no iba a aprovecharme de ti. Eso no está bien. —Soltó mientras se colocaba el saco azul que complementaba su traje, levantó mi mentón para que lo viera a los ojos. —Haré algo para compensarte—Sonreí al escuchar sus palabras. — ¿Cuánto tiempo libre tienes mañana?—

—Una hora—Solté algo triste, solo los domingos tenía unas dos horas libres. Pero todos los días durante todo el día escuchaba a diferentes tutores hablar de filosofía, política, letras, economía, sociología e historia de Idealem. Sin contar los tutores de idiomas y que estaba aprendiendo alemán, las clases de protocolo con la tía Rachel, Ashton media hora al día hablándome de arquitectura. Si no estaba en clase estaba leyendo decretos y leyes, además de transcribirlos y anotar ideas de cambios que haría.

—Es suficiente para mí—Soltó mientras se prendía uno de los botones del saco. —No hagas planes porque ya los tienes conmigo. —Asentí con la cabeza mientras me ponía de pie para abrazarlo. —Nos vemos—Dejó un corto beso sobre mis labios y se dirigió a la puerta.

Narrador omnisciente.

Michael se fue al cuarto de control, tenía un plan de seguridad que armar para la fiesta de té que habría en unos días y también de la fiesta por el cumpleaños del príncipe Claudius que se aproximaba. Entró a la habitación, se sirvió un café de la máquina y luego se sentó dispuesto a arrancar con la planificación.

— ¿Qué hacías en la habitación del príncipe tan tarde? —Clifford escuchó a Alexander hablar a sus espaldas, no se había percatado de su presencia. Se dio la vuelta en su silla con ruedas y se encontró con su ex novio sentado en el sillón con el control que cambiaba las cámaras que se proyectaban en la pantalla más grande.

— Estaba hablando con él sobre un asunto. —Respondió seco mientras volvía a su trabajo, revisando los horarios de todos los guardaespaldas del castillo.

— ¿No podían hablarlo en la mañana? —Rodó los ojos mientras aflojaba su corbata, tendría que ir a ponerse ropa más cómoda para esto, se había cambiado para ir a llevar a la princesa Charlotte a pasear por el centro mientras Luke tenía sus clases nocturnas. — ¿De qué asunto?—

— Uno, no... no tiene mucho tiempo libre. Y dos el asunto no es de tu incumbencia, mi trabajo es encargarme del bienestar del príncipe y de la familia real en general. Tú solo ocúpate de tú trabajo, que es velar por Claudius, su esposa y su futuro hijo o hija. —