Capítulo 38: Enfrentamiento titánico. Parte 1

13 1 0
                                    

En el planeta en el que habitaba el espíritu de Sorack se encontraba el señor del caos sentado en su trono mientras observaba con detenimiento lo que ocurría en el universo, prestándole una mayor atención a lo que hacía Layra.

Junto a él se encontraba aquel hombre llamado Gechkerlk, y mientras ambos observaban lo que hacía Layra, de repente Sorack se puso de pie y golpeó su trono destruyéndolo totalmente.

Gechkerlk: Erijda nunca entenderá que no debe meterse en problemas, confía demasiado en su poder, y aunque entiendo su confianza, no debemos permitir que por error vaya a utilizar "eso", pero, ¿Vas tú, o voy yo?

Sorack: Ellos saben sobre ella y yo, pero aún no es momento de que sepan sobre ti, así que iré yo. Además, esto es personal, no puedo quedarme aquí sentado mientras Eri corre peligro. Nadie se preocupa tanto por ella como yo lo hago.

Gechkerlk: Pero si tú vas, ¿Qué pasará con el poder que has liberado? ¿No crees que es muy imprudente de tu parte ir y gastarlo en vano? Tu espíritu es fuerte, pero aun así no deberías confiarte.

Sorack: Gechkerlk, ¿Crees que yo actúo de manera imprudente? No hago esto solo por Eri, también lo hago para aprender más sobre todos esos seres. Elfos, ángeles, esencia, otro universo. No puedo creer que todo eso haya estado fuera de mi alcance y mi visión durante mucho tiempo. Iré, ya que, si ellos vuelven a venir, tendré un plan preparado para recibirlos y no volverán a haber riesgos para mis planes, y no sé, tal vez se me ocurra algo más. (Pasa su mano por la mano de Gechkerlk) Ese es una pizca de mi poder, te lo dejo a ti, ya que, si por error desgasto todo, evitará que mi espíritu vuelva al sello. Confío en ti para su cuidado. (Chocan los puños, Y Sorack desaparece).

...

Luego de desaparecer de su semi planeta, lentamente apareció frente a Layra como silueta hasta tomar su forma. Él había llegado a tiempo para evitar que Prometeo golpeara a Layra, pues al llegar detuvo con gran facilidad un golpe que Prometeo había dado con la intención de matar a Layra.

Layra: Se... Señor Sorack, ¿Qué hace usted aquí?

Sorack: ¿Eres tonta? Estuviste a punto de morir y ni siquiera lo notaste. Déjame a este sujeto a mí, ya que al igual que ella te ha estado hablando, este sujeto me ha estado molestando a mí.

Prometeo: ¡Interesante! Tu eres... (Se notaba emocionado) ¡Orgullo! (Terminó gritando con emoción el nombre de esa corrupción).

Sorack: ¿Y por qué tengo que presentarme ante alguien como tú? Un simple ángel no es nada como para merecer escuchar mi nombre, pero si quieres llamarme de alguna forma, llámame señor del caos como todos los mortales lo hacen.

Prometeo: Eso me lo confirma... Sorack. (Dijo el nombre de Sorack en tono burlón).

Sorack: (Ríe ligeramente) Si vas a decir mi nombre, al menos agrégale un "señor" antes de mi nombre, ángel de quinta.

Prometeo: ¿Ángel de quinta? Por favor, tienes ante ti al titan Prometeo, soy mas que un simple ángel del tiempo actual, así que tus palabras no son las adecuadas para mí. (Libera una nube de corrupciones y con ella crea un látigo).

Sorack: (Voltea a ver a Layra, quien se dirigía hacia Pandora) Prometeo, el titán. Buen nombre, pero si tu eres un titán, yo soy un dios. (Se expresa en tono burlón).

Prometeo: Un insignificante ser de raik no esta ni cerca de serlo. Mi hermana y yo estamos mas cerca de serlo de lo que tu no podrás estar ni luego de muchos tiempos, espíritu de mierda.

Al terminar de hablar, Prometeo dio un latigazo hacia Sorack buscando atraparlo, pero sin ningún esfuerzo Sorack esquivó el látigo sin problemas y voló directamente hacia Prometeo pero ya estando frente a él, el ángel hizo regresar su látigo, pero Sorack desapareció y reapareció detrás de él y sin ningún esfuerzo golpeó la espalda de Prometeo y lo mandó a volar por varios metros, pero mientras Prometeo avanzaba, Sorack extendió su mano hacia a él, y de inmediato Prometeo dejó de avanzar, desapareció y reapareció en las manos de Sorack, quien se encontraba ahorcándolo.

Legado De Hermandad: Fractura Dimensional.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora