Legado De Hermandad: Fractura Dimensional.

Capítulo 39: Enfrentamiento titánico. Parte 2

...

En algún lugar del universo se estaba llevando una batalla feroz y se podía notar varias siluetas siguiendo órdenes de Prometeo sin poner objeciones, pues para ellos Prometeo era una figura de autoridad. Mientras Prometeo enfrentaba a otras siluetas, alguien llegó rápidamente a él, e hizo una reverencia.

X: Señor Prometeo... ¡Allheird ha cai...!

...

...

De repente, esa escena fue interrumpida por otra en la que se veía como aparecían grietas en varias partes del universo, y a su vez, Prometeo se encontraba liberando una gran cantidad de riem que estaba generando esas grietas.

...

Interior de la fractura...

Luego de esas escenas, de repente Prometeo apareció abrazando a un par de elfas, pero de repente se tocó la cabeza mientras que sus ojos se encontraban iluminados por una luz azul. Prometeo acababa de ver esas imágenes en su cabeza, dándose cuenta de que eso era algo que no debía ignorar, por lo que le dijo a las elfas que se retiraran y de inmediato se dirigió hacia donde se encontraba su hermana para contarle lo que había visto.

...

Pandora: ¿Pero vaya que cara, el niño tuvo un mal sueño?

Prometeo: No estaba durmiendo, es solo que acabo de ver algo gracias al poder de mis ojos. (Comenzó a contarle lo que había visto) Ya conoces que el poder de los ojos que ven el destino en el pasado fue algo confiable, pero desde que nos separamos de esos dioses, ya no funciona bien. Tu misma has presenciado que me cuesta ver imágenes por voluntad propia, por lo que es muy extraño que estas imágenes hayan aparecido de repente en mi cabeza, ¿No lo crees?

Pandora: ¿Extraño? Un poco si, tu dios no estaba listo para este poder, no puedes exigirte tanto, ¿Pero tratas de decir que está visión, tiene algo que ver con nuestro futuro?

Prometeo: Si, técnicamente. Como te dije, la primera muestra que ya estoy libre, que hay más mortales siguiendo nuestras órdenes y que ¿Allheird cayó? No pude ver muy bien, pero estoy seguro que intentaron decir eso, y también que las siluetas no eran de elfos. (Se notaba demasiado serio).

Pandora: Esto suena a buenas noticias, libertad al fin, desconocemos lo que hay del otro lado, pero no creo que haya amenazas a la altura de darnos un desafío, lo más probable es que seas tú el que le dé muerte, pero como siempre alguien interferirá como venganza, ¿Y eso fue todo?

Prometeo: Si, fue todo lo que pude ver, pero por la segunda, diría que seremos libre pronto, aunque al parecer yo debo intentar romper la fractura desde el interior. No sé si sea confiable, pero sé que debo intentarlo sin importar nada, pues siento que todavía faltan muchos tiempos para que la fractura se rompa por si sola, y ni siquiera parece que eso vaya a ocurrir, así que no tengo nada que perder.

Pandora: Podríamos estar a mitad de su resistencia, Zerus no era cualquier cosa y aun así lo decidimos enfrentar. (Sonó un tanto arrepentida por su decisión en el pasado) Hay que hacerlo de una vez, la carga de energía debería terminar de debilitar la fractura dejando que todo lo que hay aquí dentro salga a crear su propio dominio.

Prometeo: Si, hay que intentarlo rápido, pero lo hare yo solo, al final de cuentas, si voy a hacer algo como romper la fractura, está claro que me quedaré sin riem, y no queremos quedarnos sin energía los dos mientras esos dos están afuera. (Se expresó con seriedad).

Al terminar de hablar, Prometeo se alejó de Pandora, extendió sus brazos hacia los lados, y de forma brusca comenzó a lanzar riem concentrado hacia los lados que él sabía que eran los límites de la fractura agrietando la fractura desde el interior, sin embargo no ocurrió nada de forma inmediata, pero sin que lo notaran, no inmediatamente, pero si en un momento cercano a ese, en ambos lados del universo ocurrieron los sucesos que rasgaron la fractura desde el exterior, por lo que las grietas que hizo Prometeo comenzaron a crecer a causa de que el raik y la esencia entraron a la fractura y dejaban salir rastros de ellas por el lado opuesto al que pertenecían.