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|Capítuño XV: "Pasar"|

"La delgada línea entre querer pasar el rato y querer pasar la vida"

Y pasaron los meses y las cosas no cambiaron mucho, pero a la vez sí.

Cristián, Santiago y Julián volvieron a ser aquel tridente inseparable que alguna vez supieron ser. Ya no había conflictos entre Julián y Cristián por sus sentimientos pasados, ni por su casi relación, Santiago ya no hacía de mamá oso todo el tiempo. Estaban bien, en general, Julián todavía no superaba a Nicolás Capaldo y sus mejores amigos le estaban ocultando que cogían porque creían que de una manera u otra iba a afectar al bienestar psicológico del menor (el cual estaba algo deteriorado por la repentina separación con Nicolás).

Gianna, quien era la psicóloga de Julián y sabía de la relación de amigos con derechos de su hermano, les dijo que, por el momento, no le dijeran nada a Julián porque no sabía cómo le iba a afectar que  le dijeran tal noticia ya que otra noticia inesperada podría retrasar su mejoría.

Lo raro era que no se vieron más después de aquel Superclásico en El Monumental, pero a Julián le seguía afectando a pesar de no verlo. Sus mejores amigos, Cristián y Santiago, trataban de ayudarlo en todo lo podían y Gianna también, pero los cuatro llegaron a la conclusión de que hasta que Julián no sane, no podría ver a Nicolás, ni tener una relación formal. Además, lo mejor para el bienestar psicológico de Álvarez era irse, irse lejos donde no pudiera cruzarse nunca más con el pampeano.

Entonces, en Enero de 2020 le dijo a Enzo Francescoli que se quería ir. El uruguayo trató de retenerlo, pero el cordobés no cedía, así que simplemente le dijo que se lo comunicara a Gallardo y depende de lo que él dijera se iba o se quedaba. Al final, después de una charla incómoda, donde dijo casi toda la verdad menos el nombre y el cuadro de la persona de la cual estaba enamorado, Marcelo Gallardo le pidió que se quede seis meses más y él aceptó.

Quería irse, sanar y después volver a hablar con Nicolás.

Cristian y Santiago le prometieron que lo iban a ir a visitar al menos una vez al mes y que siempre iban a llamarlo, Julián los abrazó y les dijo que por nada del mundo los quería perder, pero necesitaba irse. Tanto Cristian, como Santiago, estaban muy tristes con su partida, pero sabían que era la mejor solución para que aprendiera a sobrellevar el vivir con un corazón roto. Ellos dos ya lo sabían, pero Julián no e iban a estar para ayudarlo y apoyarlo en lo que sea.

Mientras tanto, la relación entre Santiago y Cristian no había cambiado; seguían siendo mejores amigos que cogían de vez en cuando. Tras la partida de Exequiel Palacios, partida que hizo que Gonzalo Montiel estuviera triste por días, no sabían qué esquema o qué jugador iba a utilizar el DT de River para reemplazarlo y ambos estaban en la mira. Igualmente sí elegía a Sosa, Ferreira iba a tener que entrenar más y viceversa, no se iban a enojar por ésa boludez.

Gianna y Federico iban de menos a más, se entendían mucho y se contaban todo, lo estaban intentando lo mejor que podían y Girotti ya estaba pensando una manera de pedirle a Rossa ser su novia oficial. Ya se trataban como novios, eran exclusivos y se presumían aunque lo hacían con cuidado de no mostrar la cara del otro. Los fanáticos de Gianna esperaban que les dijera el nombre de su amado al igual que las seguidoras de Federico que estaban enojadas porque había superado a Pilar muy rápido.

¿Se puede superar a quién nunca amaste?

Y así llegaron hasta el 18 de Marzo, perdiendo la Superliga en el medio, pero la mayor parte del plantel de River estaba contento por no tener que enfrentarse a Boca por una Finalísima. ¿Por qué? Ya sabían lo que pasó entre Julián y Nicolás y no estaban del todo seguros qué podría salir de ahí.

Horas | Santiago Sosa x Cristián FerreiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora