doce

607 30 127
                                    

|Capítulo XII: "Esperar"|

"Amigo con derecho y sin derecho a tenerte siempre, y siempre tengo que esperar el pedazo que me toca de ti"

09 de Octubre, 2019

Madrugada.

—Santi, cuando termines de coger, ¿Podés venir?—. Pregunto y no contesta—. Juli está mal y ya no sé qué hacer. Además Gianna no está porque pasó algo con Manuel o Valentín o yo que sé y no sé qué hacer, Santi. Vení, por favor, Oto—. Pido, casi ruego y, al fin, responde:

—Está bien, Invi, ya voy—. Dice y largo suspiro de alivio:—. Comprá escabio y tomá con Juli, capaz lo hace sentir bien y bloqueá a Capaldo de todas las redes sociales antes de empezar a tomar que no sea cosa de que se emborraché y lo llame—. Ordena y yo asiento.

—Te cogiste al final a la hija de los vecinos, eh, hijo de puta—. Le digo con burla.

—Si—. Se ríe y me hace sentir calma—. Bueno, igual ahora voy con vos y ayudo a Julián de paso. Digamos que Agustina coge muy bien y es muy linda, pero aburrida y tonta, ni una charla coherente pude sacarle—. Explica y me río.

—¿Encaja en el perfil de cheta, rubia de ojos mieles tirando a verde que dice "Ay, boludo" todo el tiempo?—. Pregunto, con una mezcla de curiosidad y diversión pura.

—Efectivamente, me sigue sorprendiendo ver a gente así, ¿Sabías?—. Pregunta retóricamente—. Creo que me acostumbré demasiado a Gianna y su actitud de turra a pesar de ser cheta.

Yo asiento, aunque no pueda verme, porque sé que es verdad. A mí también me costó, y me sigue costando, entender que no todas las chetas en el mundo son igual de piolas que mi hermana. De hecho, si no te dice quiénes son sus padres, no te das cuenta porque no tiene tono de cheta y se viste con un short y un buzo más grande que ella. Le saca letras a las palabras e inventa otras, a veces hasta ni se peina y anda descalza, pero siempre te va a sacar una sonrisa y siempre vas a descubrir algo nuevo con ella.

Por ejemplo, el otro día me contó toda la historia del triángulo amoroso de Nick Jonas, Miley Cyrus y Selena Gómez, ocasionando que otra vez sienta pena por Selena porque siempre la usan de segundo plato a la pobre. Encima no supera a un pibe con el que está separada desde hace años y el año pasado se casó. Igual, tampoco es que le daría una oportunidad yo, no quiero más morochas de ojos escuros en mi vida.

Con Kelsea ya tuve de sobra.

—Suele suceder—. Confesé y escuché a Julián cantar, otra vez, con voz llorosa la canción que le dedicó a Capaldo—. Bueno, te dejo, Santi y apurate que por poco y se suicida—. Le digo, mitad en serio, mitad en broma.

—En 5 estoy, ya me vestí. Agarro un par de cosas y ya estoy allá—. Dice y corta la llamada.

Yo me dirijo hacia el sillón del comedor, donde está Julián llorando borracho mientras canta "Somos dos desconocidos con ganas de besarse, con miedo a enamorarse...". Una canción más pedorra no le puso haber dedico, igual ahora que le presto atención a la letra, sí les queda ésa canción. Más todavía porque se conocieron en un boliche.

Así que me acerco a Julián y le empiezo a hacer mimos en la cabeza, para que se calme un toque.

—Me hubiese quedado con vos, sería más fácil—. Dice, en broma, y yo me río obligado, para no hacerlo sentir mal.

Pero la verdad es que ésas últimas dos palabras me trastocaron en lo hondo de mi cabeza, así se llama su poema. Así se llama el poema favorito de Gianna de todos los que escribí y recordar ése poema siempre hace que se me erice la piel.

Horas | Santiago Sosa x Cristián FerreiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora