ocho

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|Capítulo VIII: "Arriesgar"|

"Imagina lo precioso que sería arriesgarse y que todo salga bien"

7 de Octubre, 2019

Atardecer.

Y ahí estaba, dispuesta a cumplir con su parte del trato.

Estaba parada enfrente del departamento donde su hermano le dijo que vivía Federico Girotti. Ella no sabía que en ése año y medio donde él no le había hablado ni la había visto, se había mudado. Entonces, le tuvo que pedir su dirección a Cristian quien, con un notado nerviosismo, se la dio.

Vestía un buzo amarillo que le chorrió a Dani, ése que el enano usó en su batalla contra Dtoke, un short amarillo y unas Converse, amarillas también. Vestía de amarillo porque ése color simboliza la mala suerte, que creía que tenía en ése momento, y la alegría, que esperaba tener en este día. Además de que había decidido vestirse así para que Pilar Batalla, novia de Girotti, no pensara que se lo quería levantar.

A su look cómodo y despreocupado lo complementó con un rodete sencillo y la cara sin maquillaje. También tenía una bolsa de papel que contenía algunos regalos para "Fefe", como ella le decía.

Ella desde muy chica se va a Italia en las vacaciones de invierno y en la semana del cumpleaños de su mamá. Cristián y Santiago siempre le pedían algún regalo o un recuerdo, entonces siempre les compraba algo como costumbre aunque todavía no les dio su regalo. Federico y Julián se integraron con los años, también pidiéndoles regalos. El año anterior sí le compró regalos, pero quedó como que se lo había comprado Cristian porque ellos estaban "peleados".

Bah, no estaban peleados, Girotti no le hablaba nomás. Además, él se dio cuenta que los regalos los compró Gianna porque es la única persona que le hace regalos que le gustan siempre, pero no le dijo nada.

Este año también le compro regalos en Italia y esta vez se los iba a dar ella misma en mano.

Con ansiedad, nervios y ganas de matarse, golpeó la puerta. Minutos después, la puerta fue abierta por la novia del morocho. La Nena se puteó internamente.

—¿Gianna?—. Preguntó, confundida, y la nombrada asintió—. Hola, ¿Qué hacés acá? Tanto tiempo.

Ellas dos literalmente habían hablado tres veces en su vida, ésa era la cuarta. La primera fue cuando Gianna se enteró que gustaba de Girotti y le dijo que le iba a hacer gancho, la segunda fue cuando la invitó a su fiesta de cumpleaños sabiendo que Fede iba a ir y la tercera fue cuando le indico a dónde estaba Federico para que vaya a hablarle. Después cuando se hicieron novios y toda la cosa, ella le mandó un DM a Instagram agradeciéndole y desde ahí no hablaron más.

Hasta ése momento.

—Vine a hablar con Fe...—. Se dio cuenta de lo que iba a decir, entonces lo cambió—. Con Fede, ¿Puedo pasar?—. Preguntó, con cuidado, y Pilar asintió.

Gianna caminó por el lugar que le dió el cuerpo de Pilar al correrse y se adentró en el departamento. Estaba todo decorado muy precariamente, como sí todavía no hubiesen terminado de mudarse del todo. Ella notó que faltaban un par de muebles y que había cosas a medio hacer, además de que no había ninguna decoración en las paredes.

Tienen menos de un año de haberse mudado acá, sentenció en su mente.

—¿Qué trajiste?—. Preguntó la hermana de Batalla al notar que tiene una bolsa en la mano.

Horas | Santiago Sosa x Cristián FerreiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora