Gruesas lágrimas caían por las mejillas de Mina, su corazón dolía demasiado y lo único que podía hacer era callar.
Estando de rodillas frente al padre de Soobin, bajaba la mirada, no podía dejar que la miraran en su punto más débil, el anciano solo la miraba con una pequeña sonrisa como si hubiera ganado algo, habían encontrado su talón de aquiles y se asegurarían de dañarlo constantemente para mantenerla bajo su orden.
Su suerte el día anterior había sido mala, si tan solo no hubiera insistido en salir, si tan solo Chaeyoung hubiera estado bien no hubieran sido atrapadas por el padre de Soobin, las salidas entre amigas eran totalmente normales pero ante los ojos del padre de Soobin que sabía su oscuro secreto gracias a su propio padre, aquello no era normal.
Nunca le había importado realmente alguien, nunca se había preocupado por alguna pareja ni siquiera se preocupaba por que aquello se descubriera pero Chaeyoung era una niña, era alguien inocente la cual sufriría si ella no seguía ordenes.
Chaeyoung era una niña, esa frase se repetía constantemente en su mente, ¿qué diablos estaba haciendo? Ya era alguien razonable, había vivido entre el bien y el mal siendo una niña consentida y caprichosa, si estiraba la mano todo lo que ella quería le iba a ser dado con tan solo un por favor y un lindo rostro su padre no resistiría y le daba todo.
Siempre había escondido su gusto por las chicas, desde que la primera chica había hecho agitar locamente su corazón no había podido olvidar aquel sentimiento si tan solo no la hubieran descubierto besándose con una noble, aun recuerda la decepción en el rostro de su padre, la llevo a cientos de médicos para curarla, dejo de ser consentida y fue comprometida con YeonJun quien iba a terminar siendo el príncipe heredero, la fachada de casarse con Eun Woo fue planeada por la gran reina viuda también.
Sin embargo era una suerte que ella siguiera viva.
Su padre no tenia compasión alguna sin embargo la había dejado vivir, no sabia si realmente era una oportunidad o un castigo puesto que su destino era ser infeliz al lado de un hombre siendo una marioneta de carne y hueso solo para que la anciana recuperara el poder y siguiera siendo un reino corrupto.
— ¿Dónde esta el libro? —Mina levanto la mirada, sus ojos estaban rojos pero no dejaban de mostrar la frialdad que había en ellos
— No lo sé
— Fuiste la última en entrar a casa de tu padre, sabes donde tenía ese libro pudiste robarlo fácilmente — una de unos 10 segundos fue mostrada como si le diera tiempo para pensar.- Chaeyoung estaría en peligro si no lo dices
— Chaeyoung tiene sangre real, no puedes matarla fácilmente
— La sangre real nunca corrió por las venas de ella, es un pecado concebido por la reina y un guardia real, pero eso no debe importarte, te daré 24 horas para decir donde está el libro piénsalo bien.
— No fui la última en entrar a casa de mi padre, los sirvientes están de testigos...
El anciano dejo salir un suspiro pesado cansado de la situación, Mina se levanto del suelo, sacudió su traje y se despidió correctamente del anciano, si tan solo pudiera hablar con la reina destituida podría saber que diablos pasaba con Chaeyoung y por qué no la tomaban en cuenta cuando se trataba de la familia real.
Si la reina hubiera sido infiel al rey explicaría su destitución sin embargo ella era protegida por su clan el cuál lentamente fue cayendo quedando solamente el clan de la gran reina viuda, el rey visitaba en secreto cada noche en la reina, no sabia si para planear algo en contra de la anciana o por asuntos sentimentales.
¿Por qué el rey no había matado a Chaeyoung y a Daemok? ¿Por qué las mantenía en el palacio? ¿Por qué la destitución no se hizo pública?
Esas preguntas rondaban en su cabeza causando un dolor de cabeza, habían tantas cosas que no entendía pero mientras más investigaba descubría más cosas, cosas que podían ponerla en peligro tanto a ella como a Chaeyoung.
Eun Woo había sido asesinado por ordenes de la reina viuda, las cortesanas habían ayudado a hacer aquello, habían más infiltrados en el palacio sin embargo no sabia quienes eran ni creía que los iba a descubrir puesto que todos estaban preparados para fingir lealtad y ser tus amigos mientras te traicionan, están dispuestas a guardar silencio aunque no fuesen salvados por nadie, eran los perros más obedientes que podían existir.
La duda siempre estaría, a menos que ella se pusiera investigar más a fondo no podría saber nada pero, si llegaba a descubrir la verdad la matarían a ella o Chaeyoung más ahora que el padre de Soobin lo ha visto todo solo podía comportarse de la manera que ellos querían.
La única manera de vencer a aquella anciana era uniéndose al bando de la reina Daemok, tenía que ser cuidadosa con su siguiente paso si no quería que le sucediera algo a Chaeyoung.
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My Dear Princess ||ᵐⁱᶜʰᵃᵉⁿᵍ
Teen FictionEn el reinado del rey Gwangjong, había un secreto del cual nadie estaba enterado, una hija secreta de la reina Daemok. Había sido criada por unos pocos sirvientes del palacio, adoptando otro nombre, sin tener el apellido real y estando encerrada en...