My Dear Princess ||ᵐⁱᶜʰᵃᵉⁿᵍ

Capítulo Veinticinco

La gran luna era el faro de luz que guiaba a ambas chicas, las pequeñas estrellas tintineaban en el negro cielo, sus manos estaban tomadas con miedo a soltarse, pero el detenimiento de Chaeyoung atemorizó a Mina.

— ¿Qué sucede Chaeyoung? — La menor tocó levemente su pecho como si este doliera demasiado— ¿Quieres que te cargue?

— Mina... mi corazón... duele demasiado — Habló con dificultad preocupando a la mayor.

Entre la oscuridad, detrás de las sombras como si esté perteneciera a uno alguien trataba de ajustar su puntería hacía Mina. Los grandes ojos de Chaeyoung miraron hacía los lados, el cosquilleo en su pecho le advertía que algo no estaba bien.

— Mina prométeme algo — Chaeyoung tomó la mano de la mayor— Si algo llega a pasarme debes irte ¿sí?

— Chaeyoung, te irás conmigo te trataré como mi pareja y no como una hermana — Los ojos de la menor estaban llenos de súplica

— Promételo — La seriedad de Chaeyoung asustó a la mayor — Mina, sé que estamos a punto de irnos, sé que soy menor que tú, pero necesito que me hagas esa promesa.

— Lo prometo

Chaeyoung respiró profundamente antes de que enderezará nuevamente, tomó con fuerza la mano de Mina como si tuviera miedo de separarse de ella.

— Mina —Llamó la atención de la chica nuevamente— Bésame

De alguna manera la actitud que mantenía la menor asustaba a Mina, nunca había sido tan atrevida siempre había sido tímida hasta para darle un beso en la mejilla.

Mina se acercó a Chaeyoung y posó sus labios sobre los de ella sintiendo la suavidad de estos, el sabor de fresas se sentía levemente, sus labios se movían lentamente como si tratarán de disfrutar cada uno de los segundos en los cuales sus labios se tocaban.

Hasta que después de unos segundos ambas se separaron, Chaeyoung abrazo fuertemente a Mina sin previo aviso cambio la dirección en la que estaba.

Una flecha atravesó el pecho de Chaeyoung.

Había protegido a Mina.

Los ojos de Mina se abrieron con sorpresa sus manos sostuvieron el cuerpo de Chaeyoung que lentamente se desangraba, la mayor no sabía que hacer en aquellos momentos había pasado tan rápido que ni siquiera sabía que pensar.

— Chaeyoung... Chaeyoung — Mina repetía constantemente el nombre, sus rodillas se doblaron cayendo al suelo junto el cuerpo de la menor— Chaeyoung, no cierres los ojos, quédate conmigo

La respiración de Mina se aceleró considerablemente, trataba de hacer que la sangre saliera pero solo lograba mancharse las manos.

La persona que se escondía entre las sombras a la cual pertenecía aquella flecha, cayó de rodillas, las lágrimas inundaron sus ojos se negaba a creer lo que había hecho.

Había matado a la chica a la cual prometió proteger.

— Chaeyoung tienes que irte conmigo, dijiste que vivirás a mi lado durante mucho tiempo — Mina lentamente caía en la desesperación por no saber que hacer —Angelito... no mueras.

Las lágrimas empezaron a caer por las mejillas de la mayor, Chaeyoung esbozó una pequeña sonrisa.

— Prometiste irte si algo... sucedía.

Aquellos ojos que alguna vez estuvieron llenos de alegría, inocencia, curiosidad y amor, iban perdiendo poco a poco el brillo.

Mina negaba con su cabeza, el nudo en su garganta no le permitía hablar.

— Mina... Te amo

Aquellos grandes ojos se fueron cerrando hasta que el corazón ya no latió más.

Los brazos de Mina abrazaban al cuerpo sin vida de la menor, se balanceaba como si con aquello la menor iba a volver a la vida.

Aquella sensación... Aquella sensación que se había instalada en el pecho de Mina, era algo que nunca había sentido.

Era como si le rasgarán el alma, como si le quitaran cada uno de sus dedos, era esa sensación de quedarse sin vida.

Dejo caer al suelo el cuerpo de la joven de casi 16 años, dejo un dulce y último beso en los labios de ella antes de limpiarse las lágrimas para luego seguir a su destino.

Cuándo subió al barco que había pagado para irse con su amada, muchos la miraron de forma extraña.

Una hermosa joven, con una belleza extraordinaria estaba llena de sangre.

Mina seguía llorando en silencio, miraba como el lugar donde había dejado el cuerpo de la persona a la que amo se alejaba de ella.
En ese momento se arrepentía de no haber amado como debía a la chica.

"—Tope..."

"—  Se pronuncia torpe... torpe"

Aquel recuerdo que vino a la mente de Mina la hizo reír un poco, recordaba con exactitud la pequeña de mejillas regordetas que hablaba incorrectamente.

Si tan solo estuviera a su lado ahora...

Mina, en su interior, prometió buscar a la chica en su próxima vida. En todas las que fueran necesarias para que estuvieran juntas.

En una próxima vida,
Te amaré como es debido.