Capítulo Tres

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"真面目"

Los días pasaron con rapidez, desde aquel escape tenían muy bien vigilada a la chica para que no volviera a suceder y el enunco junto con las cortesanas se preocuparan.

La menor estaba aburrida, quería nuevos libros, puesto que los que tenía los había leído demasiadas veces; el día era caluroso, tanto que lo único que quería lo chica en aquel momento era mojarse.

—Su majestad dijo que estaría presente en un banquete —al escuchar aquello la curiosidad de la chica se despertó—

—¿Banquete? ¿Es en serio? —parecía sorprendida y trataba de procesar todo— ¡entonces tengo que prepararme ya! ¿Qué sucede si me pregunta algo y no puedo responderle? —los nervios empezaban a invadirla—


— Solo debe estar presentable y responder cuando le pregunten —el enunco sonrió con ternura al ver lo nerviosa que estaba la chica—

Aunque este sabía que la razón real del rey no era que su hija ilegítima estuviera presente ahí, el gobernador de un pueblo cercano venía de visita.

El rey quería que las familias se conectaran y que mejor opción que casar a la chiquilla de la cual el rey quería deshacerse desde hace años o al menos eso se rumoreaba.

Sin embargo, el hombre mayor no podía siquiera soltar una palabra para decir aquello, había criado a la pequeña durante toda su vida, era como su hija, pero a raíz del matrimonio se alejaría de ella y no quería ver la cara de decepción que tendría la menor.

Salió de la cámara dejando a una Chaeyoung preocupado con dos cortesanas tratando de calmarla para que pudieran ayudar a cambiar a la chica.

Le habían puesto un Hanbok morado pálido y fuerte en lugares específicos, peinaron a la menor haciendo una especie de moño, pero dejando aún una parte de su cabello suelto, con un pequeño maquillaje que no se notaba tanto, con tan poco, la menor logro lucir como una verdadera princesa.

Ambas cortesanas sonrieron entre ellas, recordando que ya no era aquella niña que solía ensuciarse, en aquel momento ambos se dieron cuento que esa pequeña había crecido.

— ¿Me veo bien? —preguntó de manera nerviosa—

— Se ve perfecta señorita —contestó el enunco que minutos atrás de que terminaran de arreglarla había entrado—

— Creo que esto es un sueño, su majestad nunca me había invitado a un banquete, debo hacerlo perfecto —se miró en el espejo que tenía en sus manos y sonrió—

Se dirigieron al palacio con tranquilidad aún tenían un poco de tiempo, sin embargo todos los oficiales que pasaban y veían a la chica se sorprendían por la belleza de esta.

Murmuraban entre ellos sobre quien se trataba, si en verdad era hija del rey puesta esta no tenía ninguna característica de este.

Llegaron al lugar donde le hablan dicho al enunco que esperarán antes de ir al banquete, los grandes ojos curios de la menor viajaban por todo el lugar memorizando cada uno de los detalles.

Una puerta se abrió anunciando al rey, el enunco y las cortesanas hicieron una reverencia para recibirlo, Chaeyoung se quedó congelada un par de segundos, mirarlo tan de cerca parecía un sueño.

Quería agradecerle por invitarla o tal vez porque su existencia era real, estar ahí significaba que en verdad era su hija y tal vez no sería ignorada de ahora en adelante.

- Su majestad, le agradezco la invitación de este banquete, estoy tan agradecida que no se como puedo pagarle - escondió su nerviosismo y su emoción para poder hablarle correctamente-

My Dear Princess ||ᵐⁱᶜʰᵃᵉⁿᵍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora