Pasion Desenfrenada [Emiliaco]

19.

Escuché a alguien tocar la puerta de el cuarto, lentamente me moví haciendo una trompita con mis labios, mi cuerpo chocó con un cuerpo duro, fruncí el ceño y voltee a ver. ¡Mierda! Sin darme cuenta los sonidos de la puerta seguían.

—Papá, ¿Estás ahí? —Era Tommy, mi corazón comenzó a acelerar. Dios. Me había quedado dormido y Emilio también, no debimos hacerlo, ¿Ahora que hago?

Me muevo un poco de la cama sin hacer sonido y muevo con mis manos el cuerpo de el rizado para que se levanté. Primer intento, no funcionó. Segundo intento, sí.

—Mmm… —Se movió un poco mientras ya no se escuchaba sonar la puerta. —… ¿Qué sucede bonito?

Se levantó un poco aún adormilado, mientras sus ricitos caían en su frente y sus labios un poco secos se toparon con los míos haciéndome quedar debajo de el, que me besaba suavemente y despacio. Este hombre quiere matarme.

—Emilio…no. —Jadee cuando sentí sus labios estar en mi cuello dando leves besitos, con mis manos apreté las sábanas y lo empuje un poco para que me mire. Un minuto más y cedía aún sabiendo que Tommy está ahí.

—¿Pasa algo bebé? —Dejó un piquito en mis labios.

—Emilio. Tommy está en la casa, hace un rato tocó la puerta. Gracias a Dios estaba con seguro, si no nos descubría. La cosa es que… ¿Cómo hacemos?

Me miro abriendo sus ojos color café y se levantó rápidamente mientras se cambiaba con su pantalón y su camisa.

—Debiste comenzar con eso Joaco. —se abrochó su pantalón ante mi expectante mirada, ver su torso y sus músculos me hacían delirar. ¡Joaquín no pienses en eso ahora! —Y deja de mirarme así que ahorita quiero follarte pero está mi hijo y eres muy gritón que de echó me encanta.

Me sonroje, levantándome y cambiándome, la preocupación nuevamente vino en mi… ¿Cómo saldría de su casa sin que Tommy se de cuenta? Maldita sea.

—Pues tu también Emilio. —Me sonrió y se acercó a mi a darme un piquito en los labios sonriéndome, sentí una electricidad recorrer mi cuerpo, mientras recordaba algo.

Me gustas.

Cuando ya estaba para dormir el susurró eso, mi corazón dió un brinco de felicidad.

¿Me gustas…? Sonreí, ¿Le gustó a Emilio? ¿Entonces se está enamorando de mi? La idea me hizo dar un leve salto, mientras me ordenaba el cabello.

Lo ví de reojo y ya estaba cambiado, tan guapo como siempre.

—Pues no tanto como tú bebé.

—Emi…

—Dime.

—¿Te gustó?

Dejo de ordenarse la corbata y me miro, unos segundos mientras sentía el nerviosismo a flor de piel. Me arriesgué a preguntar pero quería saber, el me gusta y fingir es inútil. Para mí esto ya no es solamente sexo, se que yo fui el que comenzó con todo esto y el primero que se enamoro perdidamente del padre de su mejor amigo, el y yo acordamos que solo sería sexo y ya. Aunque esos sentimientos no se me quitan y no me quería alejar de el.

—¿Por qué lo preguntas? —Susurro.

—Uh...ayer lo dijiste, recién me acordé y…quería confirmar, aunque si solo lo dijiste en el momento no te preocupes, no me voy a enojar, se que no quieres nada de relaciones y n-nada. —Tartamudee un poco y mis nervios seguían ahí, creo que fue mala idea.

Lo mire y el no dijo nada, solo se acercó a mi y me rodeo con sus brazos en un cálido abrazo, sentir su aroma me enloquecía, todo de el. Dios mío estoy perdidamente enamorado.

—Si, lo dije. —Susurro en mi oído, me hizo sonrojar un poco. —Me gustas Joaquín.

Se separó de mi y agarró mi rostro entre sus suaves manos y me miro fijamente, sus orbes estaban fijos en mi queriendo una respuesta, su rostro se veía un poco tenso. Aunque lo disimulaba.

—Pues…creo que tú sabes de mis sentimientos. —Sorbí mi nariz, quería llorar. —Tu también me gustas Emilio y…me muero por ti.

Inconscientemente de mis ojos salían pequeñas lágrimas que manchaban mis mejillas, el con sus dedos levemente los retiró y acarició mis labios juntando su frente con la mía.

—No llores pequeño, no me gusta que mi futuro novio llore. —Las maripositas en mi estómago comenzaron a hacer presencia al escuchar de sus labios futuro novio, ¿Acaso estaba soñando? Si es así que hermoso sueño.

—¿Qué…?

—Joaco se que a los principios solo fue sexo y pasarla bien, pero ahora es distinto y quise negar mis sentimientos hacia ti, se que nos hacemos daño al pensar que solo esto es sexo porque hay sentimientos de por medio. Tu me gustas y yo te gusto. Discúlpame por haberte echo llorar…ahora solo quiero ser feliz contigo. Y liberarme de mi pasado… ¿Quieres ser mi novio?

Sus palabras me hicieron llorar nuevamente, nunca pensé que me pasaría esto. Estoy soñando y no quiero despertar nunca. —Si Emilio, quiero ser tu novio.

Acercó lentamente sus labios resecos a los míos y nos dimos un lento y suave beso.

Nos separamos haciendo un sonido de satisfacción. —Afrontaremos todo juntos ¿Si?. —Mire sus ojos y asentí robándome un piquito mientras soltaba una risita mientras me sujetaba de la cintura y me plantaba un beso más apasionado que pare porque sabía dónde íbamos a parar.

—Emi…quiero estar siempre contigo, pero ahora tengo miedo por…—Mis labios temblaban. —…Tommy, no se como se lo valla a tomar.

Apretó su agarre en mi cintura y dejo un suave beso en mi frente.

—Hablaremos con él, decirle la verdad, se que se lo tomara bien, eso espero. Pero como te dije, no pienso dejarte ahora y nunca. —Mis manos en sus hombros se aliviaron un poco y solté un suspiro.

—Juntos...

—Juntos bebé.

Lo bese y me dijo que lo esperara  afuera, eran las 7 de la noche, que me iba a llevar en su coche a mi casa.

—Ve saliendo, iré a distraer a Tommy.

Asentí.

Salió del cuarto y pasando unos minutos agarré mi mochila y salí lentamente del lugar para dirigirme a la salida, cuando exitosamente lo iba a lograr escuché una voz.

—Papá, ¿Por qué te demoraste tanto? Pensé que te habías muerto en tu cuarto, ya me había preocupado. —escuche a Tommy acercarse a la sala, me pare tranquilizando mi respiración.

—Ehm…tenía sueño, vamos arriba, acá no hay nada. —Susurro Emilio muy nervioso.

—No, iré a servirme un vaso de agua y llamaré a Joaquín, seguro estará en su casa.

Decidí arriesgarme y casi correr a la salida, porque me iba a descubrir, y es  cuando escuché su voz atrás mío.

—¿Joaquín? ¿Qué haces aquí?

Me voltee mientras mire a Emilio asustado y a Tommy que nos miraba a los dos y llevo su mano a su boca retrocediendo un poco.

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Lxs amo.

DissUwU