Ivania

Capítulo 2 - Marcha atrás

Narra Michelle:

No puedo creer como Ivania tuvo el coraje para enfrentar a su papá de esa manera, su papá siempre ha sido un hombre de negocios, y la verdad es que, por momentos sí te pones a pensar de dónde demonios saca tanto dinero. Ivania vive prácticamente en una mansión, carga el modelo más reciente de iPhone, no se preocupa por el dinero, y no lo digo sólo porque su papá tiene dinero, ella misma también tiene su dinero, claro que también es gracias a los ingresos de la boutique.

Estamos de camino al aeropuerto y mientras tanto Ivania pone de su música favorita, por un momento pensé en que si estaba bien lo que estábamos a punto de hacer, técnicamente nos estamos "escapando", pero a la vez no, es todo muy confuso, pero me siento bien por estar aquí junto a ella apoyándola en todas sus locuras y sus decisiones porque entiendo lo que está pasando.

Llegamos al aeropuerto e Ivania pensó mejor las cosas pero de igual forma la decisión ya estaba tomada, ella sabía que unas vacaciones no le vendrían mal, y en ningún momento le estaba faltando el respeto a nadie sólo por querer despejar su mente de las cosas que sucedieron, no está mal querer distraerse un rato, así que ella no se siente mal por eso.

Estamos en el avión y despegamos hace unos 20 minutos, Ivania está muy pensativa, no deja de ver la ventana, no sé si está admirando el paisaje o se está arrepintiendo.

***

Narra Ivania:

Ya pasaron 3 horas desde que despegamos, Michelle se quedó dormida, yo me he mantenido despierta reflexionando un poco, por momentos no sé si hice bien en irme, ¿será que enfrentar lo que había sucedió era la mejor opción? ¿Estoy huyendo como una cobarde?, no lo sé, ya ni sé que pensar, vacaciones en Río de Janeiro con mis amigos, sin más preocupaciones... ¿Qué podría pasar?

***

Recién salimos del aeropuerto en Río, tomamos un taxi, nos costó mucho conseguir uno ya que no hablamos portugués, pero logramos encontrar a alguien que hablara español, no tan bien pero logramos entenderle.

—Y ustedes são novas por aquí? —nos pregunta el taxista mezclando ambos idiomas.

—Sí, estamos de vacaciones. —le respondo esperando que logre entenderme.

—Es cierto.—me contesta con su asento brasileño.

Michelle lleva puestos sus auriculares y está escuchando Good Carrot, es su cantante favorito.

Saqué mi celular y subí historias a mi Instagram, y no podía dejar de admirar aquella ciudad, la verdad que sí es hermosa, Dios, qué bueno que vine porque los muchachos también lo están. Pero basta, he venido a olvidarme de uno, no a buscar a otro.

Luego de un extenso viaje llegamos a nuestro hotel, subimos y por suerte nos entienden hablando español, así que a como pudieron nos indicaron cuál era nuestra habitación, llegamos a nuestra habitación y mientras Michelle abría la puerta el vecino de al lado se asomó por la puerta, uno de los repartidores de comida coreana le entregó su pedido, él volteó a verme, quedó así unos segundos y prosiguió con lo que hacía, sí que estaba guapo, pero vengo a olvidarme de los hombres no a conseguir otro (me vuelvo a recordar); por fin Michelle manos de pasta logra abrir y pasamos a nuestra habitación y es preciosa, tenemos una vista única.

—Está muy bonito aquí. —me dice Michelle mirando alrededor.

—La verdad sí, me muero de ganas por ir a conocer la ciudad.

—Esperemos que tu papá no se vuelva loco y haga alguna pendejada ya sabes cómo se pone ese señor cuando se enfada. —me dice y empieza a revisar su celular negando con su cabeza.