Capítulo 6 - Deseo profundo

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Narra Ivania:

Pasados unos minutos y haber entrado de vuelta a nuestra habitación todavía sentía esa adrenalina, Max había sido directo y lo que me dijo me dejó sin palabras, y a la vez me excitó, ahora no sé como volveremos a vernos con normalidad, todavía sigo pensando en sus palabras y en aquel momento. Siento un calor en el cuerpo, y una necesidad de apagarlo, no sin antes dejar que se esparza con totalidad.

Ahora que entiendo que es lo que quiere, me pregunto, ¿Cómo le digo que sí me interesa?

Me voy a la cama a seguir pensando, son las 10:35 p. m., estoy recostada a un lado de mi cama, todavía pensando en Max, todavía teniendo su recuerdo vivo en mi mente, aquel instante en que fue franco y atrevido al decirme que lo provoqué.
Max es muy guapo, y tiene un cuerpo que me enloquece, pero... ¿Me entrego a él? ¿Le permito que me vuelva suya?
Muchas preguntas pasan por mi cabeza. Pero necesito dormir, veamos que sucede mañana.

***

Narra Chris:

Después de conseguir el vuelo a Río y aterrizar sin problemas aviso a Don Pepe que estoy aquí y que estoy buscado un hotel para instalarme, no tengo la mínima idea de cuál es el hotel en el que Ivania y Michelle están, pero estar allí mismo no es una buena idea, no en estos momentos, necesito encontrar la forma de sacarla de aquí, tendré que decirle al jefe que tenemos que esperar unos días, por lo menos antes del festival, podría ser riesgoso para ella y no sólo ella, yo también podría correr peligro si permanezco demasiado tiempo aquí.
Tengo que ser veloz e inteligente, saber cómo atacar y conseguir que Ivania salga de aquí, por las buenas o por las malas.

Llego al hotel y entro a mi habitación, fue un viaje ajetreado y necesito descansar un poco. Dejo mi maleta cerca de la puerta y la cierro, mi habitación está siendo nada más iluminada por una clásica lámpara de mesa, por las ventanas se puede observar las luces de los demás edificios; Fenomenal.

No puedo seguir más así y me decido a drogarme un poco con cocaína, no la traía conmigo, la compré llegando acá, tengo mis contactos aquí mismo y pude conseguir un poco, espero poder tranquilizarme, pero me es un tanto difícil. Guardo el resto de los polvos de la cocaína para estar consciente.

Una sensación de deseo se apodera de mí y procedo a acariciar mi miembro para finalmente sacarlo y estimularme; ha sido un viaje acelerado e inesperado, siendo esto lo único que me provocan las emociones encontradas ahora mismo. Hago lo mío y dejo todo limpio.

Siento finalmente que he empezado a sentir sueño, apago la lámpara y dejó que el sueño me consuma y poder descansar, hay mucho trabajo por hacer.

***

Narra Ivania:

Hoy me desperté un poco tarde, son las 11 de la mañana, no lo puedo creer, supongo que es por la diferencia de horarios, voy al baño a arreglarme un poco y tomo una ducha, salgo y me visto con ropa cómoda un tanto ajustada y más pequeña que mi talla, me dispongo a ir a la sala.

Al estar allí logro ver a Michelle preparando un pato a la naranja y su tablet reproduciendo un episodio de Disney BIA, Michelle sabe cocinar muy bien, pero no tengo apetito de eso, estoy pensando en un cóctel de frutas o unas bananas, pero parece que Michelle y yo nos olvidamos de comprar más frutas.

Keila, Fiore y Luis están en la playa junto al comité encargado de la promoción del festival, el cual desconozco, Gaby está en el sofá revisando Tik tok, y lo sé porque consigo escuchar un trend.

—Michelle, ¿Cierto que ya no hay bananas? —le pregunto y me acerco a ella.

—Lo siento, sólo quedaban cuatro y nos las comimos en el desayuno. —me responde mientras prepara el pato para meterlo al horno.

IvaniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora