Capítulo 3 - Atrevido

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Narra Ivania:

El día de hoy vamos a hacer una pequeña fiesta, bueno, ojalá sí sea pequeña, así que vamos a ir con Michelle a algunos lugares de por aquí a buscar snacks, bebidas y algo más para la fiesta.

Ya estamos saliendo y rentamos un carro con Michelle, ya que el mío no está aquí. Aquí es bastante bonito, se siente una energía bastante alegre, nuestros demás vecinos también son bastante amables, incluso una señora nos regaló una cesta con frutas.

—¿Te sientes bien? —me pregunta Michelle mientras va al volante

—Sí, sólo estaba pensando en papá, ya sabes. Por momentos no sé si hice bien en venir aquí. —le respondo.

—No te preocupes, está todo bien, no pasa nada, no has hecho nada malo, así que no te sientas mal, no tiene nada de malo que quieras descansar un rato de tu casa y los problemas allá, así que cambia ese humor. Hoy vamos a festejar, vamos a invitar amigos, ¿Qué más pedir?, y lo mejor de todo Ivania, es que estamos las dos juntas, nadie molestándonos.

—Sí, tienes razón, me estoy preocupando mucho, pero es que la verdad yo nunca había hecho algo como esto, siento que es demasiado.

—Claro que te sientes así, y lo entiendo, pero ya eres una adulta y no tiene nada de malo que te empieces a preocupar por vos. —dice y empieza a estacionar el carro, ya llegamos a una tienda.

Asiento con la cabeza y ambas bajamos del carro

Entramos y empezamos a ver las cosas que hay, por suerte tenemos suficiente dinero para pagar todos los chetos que metió a la canasta Michelle, estoy viendo un estante y dando pasos lentos hacia atrás, de pronto siento que topo con algo y volteó rápido.

—¿Max? —pregunto asombrada.

Max ríe —¿Qué hacen aquí? —cruza los brazos.

—Estamos comprand... ¿Nos estabas siguiendo? —entrecierro mis ojos.

Max vuelve a reír —No, pasaba por aquí a comprar unas cosas, y mira qué casualidad, estamos en el mismo lugar.

—Ajá .—rió y también cruzo mis brazos pero con duda. ¿Qué tal estas coincidencias?

—Oye, estaba pensado que podríamos ir a la playa, ya sabes.

—Eh, sí; me parece una muy buena idea — asiento con la cabeza y sonrío, nos miramos a los ojos y nos interrumpe una llamada a mi celular.

—¿Hola?

—¿Ivania? —Me responde una voz que no tardo en reconocer, Gaby.

—¿Qué ocurre?

—Te llamaba para decirles que recién llego aquí a Río y que si me pasan su dirección, ah y bueno, viene Blanca conmigo.

—Está bien, ahorita te pasó la dirección por Whatsapp. —Respondo y Michelle escucha y se acerca, Max y ella se saludan.

—Gracias, nos vemos. —me responde y cuelga.

—¿Qué pasó? —me pregunta Michelle intrigada.

—Era Gaby, dice que está aquí con Blanca y me pidió nuestra dirección. —le contesto.

—¡Qué Bien! Vamos a tener una buena fiesta, Max, ¿Quieres estar? —le invita Michelle. Necesita calmar sus impulsos.

—¡Ah! yo, no quiero causarles molestia. — responde y mira hacia abajo como si esperara a que yo lo invitara.

—No te preocupes, no es ninguna molestia, a Ivania le encantaría que estés, ¿verdad Ivania? —me pregunta Michelle golpeándome con su codo.

—Para nada, está bien. —respondo rápido, Michelle sonríe satisfactoriamente al escuchar mi respuesta.

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