Excusas para abrazar a Seokjin [jinkookjin]

13. Los amigos no se besan.

—Me siento sucio. –Se quejó Seokjin tras dejarse caer en su cama.

Jungkook cerró la puerta de la habitación con cuidado de no hacer ruido, creyendo que era bastante tarde y Jongseong estaría durmiendo. Luego suspiró quitándose la gorra y hoodie mojados para arrojarlos en el cesto junto a la ventana. —Quítate eso, te hará daño. –Dijo cuando ya le estaba quitando él mismo la gorra, dejando que Seokjin se deshiciese del resto de la ropa por su cuenta.

—Es que... ¿Cómo? Quiero decir, tienes razón. Sí intuí que algo pasaba entre ellos y fue una gran razón para acercarme y analizarlos, pero... ciertamente nunca creí verlo con mis propios ojos. –Su mirada estaba pegada al techo, rememorando una y otra vez lo poco (y a la vez mucho) que vieron escasas horas atrás.

El pelinegro suspiró colocándose un chándal y una camiseta limpia, pasándole después prendas similares a Seokjin esperando que se dignase a vestirse. Una vez secos, se acostó a su lado y detalló las manchas de humedad en el techo, preguntándose si la sorpresa del chico que le gustaba se debía a uno más de sus experimentos o... que realmente le chocaba ver a dos hombres besándose. —No debimos ver eso. –Murmuró finalmente.

—Ya lo sé.

—Pero tú tenías curiosidad. Y yo también. –Suspiró nuevamente. —¿Les diremos que lo sabemos?

Seokjin negó. —No. no podemos decirlo.

—Son nuestros amigos...

—Y por una razón lo ocultaron. –Ambos se miraron, estando serios y algo preocupados. —Si lo decidieron así, es por algo.

Jungkook hizo una mueca. —¿Y si fue sólo calentura del momento? No quiere decir que ellos estén saliendo o... –La sentencia murió apenas saliendo. No tenía sentido lo que decía y los dos lo sabían.

—JK, siempre lo hemos sabido... sólo necesitábamos corroborarlo con nuestros propios ojos.

—¿Y te molesta? –No pudo evitar preguntar por más que temiera a la respuesta. —¿Te... incómoda que ellos tengan algo?

Volviendo a mirar el techo, frunció el ceño. —¿Por qué debería?

—Ya sabes. –Se acomodó de lado para observar mejor al mayor, intentando sopesar la angustia en su voz con cada palabra dicha. —A muchas personas les desagrada ver ese tipo de actos.

Exhalando, negó con la cabeza. —¿A ti te incómoda?

—No. –Susurró.

—A mí tampoco. –Imitó su tono de voz. —Pero siento que hemos invadido su privacidad y me carcome la consciencia.

—Digámoslo entonces.

—Ellos deben estar más preocupados que nosotros, niño. Por una razón entretejieron bien las historias y las actuaciones frente a nosotros para no parecer muy obvios. Ah... cómo no lo vi antes.

—Lo vimos, pero lo ignoramos.

—¿Somos tan distraídos?

—Tú eres distraído. –La conversación a susurros estaba dando un giro que ninguno se atrevía a tocar, por ello, dieron inicio a lo que mejor sabían hacer.

Abrazarse.

—Niño maleducado. –Reprendió Jin, sin poder evitar cerrar los ojos y sentirse más calmado cuando Jungkook rodeó su torso gracias a su posición y enredó una pierna entre las suyas.

—Niño, niño, niño... –Se burló con monotonía, temblando un poquito al sentir el brazo de Seokjin rodeándolo para acariciarle el hombro con las yemas de los dedos.