Excusas para abrazar a Seokjin [jinkookjin]

Excusas para besar a Jungkook.

—¡Hyung! Tardaste mucho en venir, nosotros... Oh, Jungkookie viene contigo.

—¿Podemos pasar? –Preguntó un tranquilo Seokjin, en contraste al temperamental Jungkook que nada más entrar, buscó y halló a Yoongi en el comedor-cocina preparando una mezcla para galletas en un bowl.

El dueño de la casa no se sorprendió realmente de ver a ese par de amigos suyos en su casa. «Era cuestión de tiempo» pensó. Sin embargo, levantó una ceja al percatarse de que Jungkook no lucía especialmente feliz aunque trajera de la mano a su chicle Kim Seokjin.

—¿Pasa algo?

La respuesta fue clara cuando el menor le arrebató el bowl y lo depositó sin cuidado sobre la mesa.

—¡Hey!

—Ustedes dos, par de malos actores, nos deben explicaciones. –Gruñó Jungkook, finalmente dejando ir a su chico para cruzarse de brazos y añadir más dramatismo a la escena.

Taehyung se les unió entonces, habiendo escuchando todo según la distribución de la casa. Suspiró recargándose en una pared, intentando lucir tranquilo cuando se lamentó diciendo: —No les debíamos nada, JK.

—¿No vas a negarlo? ¿No vas a siquiera preguntar de qué estamos hablando? –Inquirió Jin por primera vez, realmente curioso.

—Jin... –Dijo Yoongi con calma. —No les estuvimos ocultando nada. Quiero decir, ¿Para qué confirmar algo que es obvio? Desde siempre nos hemos gustado, pero no íbamos a gritar a los cuatro vientos que estamos saliendo.

Jungkook se quedó en blanco. —Pero- pero ustedes... ¡Ustedes siempre dijeron que sólo eran mejores amigos!

Taehyung sonrió con chulería. —Vacaciones del verano pasado en Nueva Zelanda, amigos míos. Le pedí a Min Yoongi ser mi novio y formalizamos todo... por ello la adoración al país y la razón de que estemos planeando ir nuevamente en medio año. –Se detuvo un momento para mirar a su pareja y asentir con la cabeza a algo no dicho en voz alta. —Estaremos celebrando nuestro primer aniversario, pero queremos que se unan a nosotros. Es un lugar realmente atractivo y, como dije una vez; mágico. Quién sabe, quizá hasta les sirva de algo a ustedes también.

Irremediablemente Jungkook bajó la mirada, sintiéndose algo tímido por la realidad. Ciertamente le había costado aceptar las muestras de afecto públicas (además de los abrazos), pero quería confiar en que eventualmente las personas se acostumbrarían a verlos juntos. ¡Él también quería caminar de la mano de Seokjin! Y de todas maneras, la relación con sus padres ya no podía ir peor.

Por otra parte Jin chasqueó la lengua. —Está bien, entiendo. No tenían porqué decirnos nada porque no le deben explicaciones a nadie. –Miró a Jungkook de reojo. —Pero somos sus amigos. Más JK que yo, eso lo sé. Uh- creo que nos habríamos evitado un millón de teorías acerca de su relación.

Yoongi no lucía enfadado cuando escupió: —¿Nos, Jin? Tengo entendido que eras el único analizándonos a profundidad. La curiosidad de Koo era genuina porque ha sido testigo de ello a través de los años. El que tú te hayas convertido en nuestro amigo de la noche a la mañana con la reputación que te cargabas... no somos tontos.

Seokjin pasó saliva. —No... Yo no planeaba exponerlos, lo juro. Tenía muchas preguntas en mente, las cuales terminé entendiendo gracias a JK. Ustedes se convirtieron en verdaderos amigos para mí y jamás intentaría dañarlos. –Explicó apuradamente, únicamente ganándose una par de sonrisas despreocupadas. —¿No están molestos?

Taehyung rodó los ojos. —Sabemos que eres inofensivo, hyung. Quizás sólo un poco...

—Ya lo sé. –Se quejó el rubio. —Maldición, de haberme dado cuenta de muchas cosas antes, este atractivo ladrón ya sería mi novio.