CAPÍTULO 30

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El día por fin había llegado, el plan era simple, Klaus iría solo con Hope, mientras los demás ya estaríamos en el establecimiento de arte antes de que ninguno llegara, sin levantar sospechas mediante un hechizo de ocultamiento por parte de la joven bruja, no podíamos durar mucho escondidos tras ese hechizo debido a que no podría sostenerlo tanto tiempo sin desgastarse y la necesitábamos, la necesitábamos más de lo que nos gustaría.

Según el plan, Hope iría amordazada y Klaus haría un perfecto papel de entregarla a sus padres para después liberarla y los demás atacar en conjunto, a Klaus no le gustaba mucho ese plan, es decir, no le gustaba la parte en la que estuviésemos tan expuestos.

Voltee a ver a mi lado, dentro de la furgoneta oscura que habíamos conseguido, Alaric llevaba su ballesta cargada de afiladas lanzas, Landon leía un libro concentrado mientras que Maddie miraba por la ventana, llevaba ropa cómoda al igual que los demás y en su mirada pude ver que estaba lista para luchar, no solo para luchar, sino para vengarse.

— ¿Cuánto falta?—Dijo Maddie que se dio cuenta de que la estaba mirando, intenté hacerme la que no había hecho nada pero fue inútil, tan solo respondí a su pregunta.

—Unos minutos más a lo mucho...

Asintió y volvió a mirar por fuera de la ventana, habíamos intentado contactar de nuevo con aquella bruja de mirada blanca pero nuestros intentos no habían rendido frutos, la última vez que la había visto fue en mi sueño, en aquel sueño tan realista como aterrador, aún recordaba la sensación de extinción y la falta de aire en mis pulmones, jamás le dije a Klaus todo lo que había soñado, porque a decir verdad, no sabía si era un aviso, una advertencia o tan solo un producto de mi agitada y muy alterada imaginación. Sabía que si le decía no me dejaría ayudar, claro que yo no habría aceptado su intento, incluso bajo los presentes términos sabía que él no estaba del todo de acuerdo, pero me había respetado, así como yo había respetado la decisión de Alaric de acompañarnos.

Un sonido de una alarma hizo que mis pensamientos se enfocaran en el reloj de Landon, era hora, todos nos miramos a los ojos sin decir nada, pero a la vez de alguna manera sabíamos lo que queríamos decirnos.

Landon se quedó en la furgoneta listo para arrancar cuando tuviéramos que hacerlo si es que se daba el caso, también cuidaba las entradas y salidas del lugar así como estaba conectado con Alaric en todo momento, todos estábamos nerviosos, preocupados pero sobre todo molestos, listos para enfrentarnos a lo que sea que tuviésemos que enfrentar, juntos.

Llevábamos zapatos especiales de los que no hacían ruido para escabullirnos sin levantar sospechas, quizá Esther sólo era una bruja poderosa –Sarcasmo- Pero Mikael era un vampiro, tenía sus sentidos agudizados pero confiábamos en Klaus para distraerlos, mientras entrabamos por una puerta en la parte trasera que gracias a Hope y a su magia teníamos abierta, nos dispusimos a entrar, en silencio, tan solo el sonido de nuestros corazones acelerándose.

Al llegar al lugar al que debíamos llegar, de lejos pude ver a Klaus con Hope aún atada de manos y con una cinta adhesiva sobre sus labios, Hope lucía aterrorizada y el rímel se le corría por las mejillas, esa niña era una verdadera actriz, enfrente pude ver a Mikael moviendo la boca, sin duda diciendo algo, agudicé mis oídos para escuchar la conversación pero no pude escuchar nada, supuse que se debía a Esther y algún hechizo, suspiré, en cuanto Klaus hiciera un ademán para entregarla era el momento, Alaric, Maddie y yo saldríamos de las sombras y junto a Klaus y Hope, ellos no tendrían oportunidad, si es que todo salía bien.

En cuestión de segundos vimos como Klaus la soltaba dejando que caminara hacia ellos, era la señal.

Los tres volteamos a vernos, vi a Alaric y su determinación, a Maddie y su furia y los tres salimos de las sombras.

Las cosas cambian para bien o para mal...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora