"However long it takes..."
EPÍLOGO
Se permitió asomar la cabeza a través de aquellas ventanas abiertas y sentir la tenue brisa que París en primavera le ofrecía. Colocó su mano debajo de su mentón y sonrió, fue una sonrisa natural, de esas que se te escapan y no puedes omitir, tras respirar hondo un par de veces y perderse entre la gente y los edificios de aquella ciudad volvió a lo que estaba haciendo.
Observó aquella pintura de lejos, inclinó levemente la cabeza hacia la derecha y la observó pensando en lo que podría faltar, ¡Amarillo!, sí, faltaba más amarillo en aquellas florecillas, estaba recreando algún paisaje por el que había caminado días antes.
Al dar unos pasos atrás para poder mirar aún más de lejos su pintura se topó con algo, o mejor dicho con un alguien, sonrió y volteo su rostro para encontrarse con aquel cuerpo que le impedía su camino.
—Creo que falta algo de...
—Amarillo—Lo interrumpió mirándolo a los ojos mientras alzaba las cejas, Klaus sonrió, verlo sonreír se había vuelto una de sus actividades favoritas.
—Es usted una...—Posó sus manos alrededor se su cintura detrás de ella y acercó su cuerpo hacia adelante para abrazarla por detrás—... excelente estudiante—Dijo susurrando en su oído, Caroline comenzó a sentir una sensación de electricidad al sentir su aliento cálido, se pegó un poco más hacia él y notó como Klaus soltaba una risita.
—Te tengo una sorpresa—Dijo e inmediatamente Caroline se giró quedando frente a él, entrecerró los ojos y justo cuando abrió la boca para preguntar algo Klaus la detuvo con su dedo índice sobre sus labios mirándola a los ojos—Tienes que cerrar los ojos—Dijo y sacó una venda de sus pantalones, Caroline frunció el ceño y miró a la venda, luego a él—Date la vuelta...—Le dijo y ella obedeció aunque por un instante volteo a verlo con una expresión de pregunta, Klaus solo reía mientras le colocaba la venda.
—No hagas trampa—Le dijo al colocarle la venda, inmediatamente Caroline comenzó a pensar en las posibilidades, escuchó algo de ruido por algunos segundos hasta que se convirtieron en minutos.
—Klaus...
—Aquí estoy... espera un poco más—Dijo y le dio un beso en la cabeza, Caroline espero unos segundos más—Listo, puedes quitarte la venda.— Lo hizo y cuando vio lo que estaba frente a ella se sorprendió, abrió los ojos y se llevó las manos a la cabeza, miró a Klaus que estaba detrás de ella observándola y después al frente. No podía creer lo que estaba viendo.
La luz que entraba por aquellas ventanas en el octavo piso de aquella torre del siglo XV era exquisita, los halos de luz se posaban sobre aquella pintura siguiendo los trazos de aquel ángel caído, la luz hacía que los tonos dorados parecieran oro puro y cayó hipnotizada como aquella primera vez que la vio, no pudo evitarlo y se acercó, alzó las manos y tocó los bordes de aquella pintura, llevando sus yemas por los contornos hasta que lo miró de nuevo.
—Voy a terminarla—Escuchó que dijo, firme pero a la vez suave, Caroline lo miró como si estuviese diciendo algo en otro idioma, aquello suponía que...
—Estoy listo Caroline, estoy listo para terminarla—Inmediatamente aquellos recuerdos sobre la noche que pasaron juntos y la manera en la que habló sobre aquella pintura llegaron a su mente, eso significaba que Klaus se sentía lleno, feliz... con ella.
—Yo... Klaus...
Vio como sacaba algo de su pantalón, era una nota, su nota, caminó hacia el frente y movió su pintura hacia un lado para descubrir lo que había detrás de ella, era su pintura, aquella que había comenzado a pintar en su casa cuando aún estaba embarazada, observó aquel cielo estrellado, aquellos remolinos y partes sin pintar y vio como Klaus regresaba con aquella nota entre sus manos y se la entregaba.
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Las cosas cambian para bien o para mal...
FanfictionLas cosas han cambiado desde que Caroline supo que estaba embarazada de dos bebés de otra mujer y que además comparte con Alaric, cuando el despiadado Kai vuelve por los bebés es cuando deben recurrir al más peligroso de sus "aliados", al temible or...