CAPÍTULO 12

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*POV CAROLINE*

-Klaus-Digo ahora sin ningún atisbo de sonrisa y sin duda algo de enojo mezclado con sorpresa en mi voz

-¿Puedo?-Dice señalando adentro, dudo durante algunos segundos hasta que abro completamente la puerta y lo dejo entrar.

Al entrar veo como da una breve mirada alrededor, hasta volver a posar su mirada en mí, yo iba vestida de manera formal, pantalón de mezclilla negro, blusa blanca, un saco del mismo color de mi pantalón y unos tacones negros, el día de hoy tenía una cita con unos clientes.

-¿Ibas a salir?-Dijo alzando la cejas

-¿Por qué estás aquí Klaus?-Le dije más bruscamente de lo que pensé

El solo se encogió de hombros y ya no había rastro de esa mirada divertida de hace rato

-Tengo asuntos que tratar en la ciudad...-Dijo mirando hacia la ventana mientras abría la boca para agregar algo más, pero en ese momento Alaric abrió la puerta con unas bolsas en las manos, en el momento en el que eso ocurrió una de las bebés empezó a llorar y después de ella la otra también lo hizo así que me acerqué al corralito en el que las había dejado jugar encima del tapete de juegos, tuve que pasar al lado de Klaus ya que justamente se había posicionado al lado del corralito, noté que me miraba para después ver a Alaric

-Descuento del 10% Car-Dijo éste mientras entraba con una sonrisa, voltee a verlo y cuando lo hizo se percató de la persona a mi lado, inmediatamente su sonrisa se esfumó, reacción normal al ver a Klaus-Pensé y no pude evitar pensar que en algún momento me había provocado justo lo contrario

Alaric dejó las bolsas en la mesa junto a la sala para después agacharse a mi lado y tomar a Josie mientras yo calmaba a Lizzie, Klaus nos miraba atentamente, yo lo ignoré y seguí a lo mío, cielos se me estaba haciendo tarde para mi reunión

-Klaus-Dijo Alaric mirando a Klaus después de corroborar que Josie ya no lloraba más

-Alaric-Dijo este arrastrando un poco las vocales sin duda para hacerlo enojar un poco

-Siento tener que decirlo pero.. me tengo que ir-Dije, no, no lo sentía, quería irme lejos, coloqué de nuevo a Lizzie en el corralito mientras tomaba mi bolso mientras no miré a ninguno de los dos y me fui no sin antes darle una leve mirada a Alaric quien asintió con la cabeza mientras yo me fui dejándolos solos.

Durante ese año, los primeros meses Alaric y yo nos estuvimos ayudando en la casa, siendo un muy buen equipo para cuidar a las niñas, duramos unos tres meses hasta que tomamos la decisión de tomar las cosas con la más naturalidad posible, decidí buscar un trabajo, no podía estar en casa todos los días, no después de haber estado encerrada por así decirlo cuando estuve en la mansión de los Mikaelson, no era que no disfrutará estar en casa para mis hijas, es solo que, nunca me había visto como alguien que pudiera quedarse en casa al cien, no es que estuviera mal, admiraba a las madres que lo hacían y mucho pero no funcionaba para mí.

Cuando una vecina estuvo a punto de casarse y tras hacerse amigas después de unas semanas, Caroline lo supo, ayudarle a planear su boda fue algo que realmente le gustó y sí que era buena para ello, tanto que Lily, su vecina, al ver mis habilidades decidió recomendarme con su primo que tiene un negocio de organizaciones de eventos, no dude mucho y dije que sí, era una gran oportunidad y llevaba meses trabajando ahí, realmente me había quedado como anillo al dedo, Alaric me apoyó y decidió quedarse en casa a cuidar a las bebés entre semana mientras yo trabajaba, los sábados él iba a dar algunas clases particulares a algunos adolescentes que se encontraran con notas bajas. Nos iba bien, y sobre todo era una manera de no usar los fondos que Klaus nos había dejado en el banco, era una suma exorbitante, pero ninguno de los dos quisimos usarla, no nos sentíamos cómodos. En todo ese año no había recibido ninguna noticia de Klaus o de alguno de sus hermanos, ni nadie de Mystic Falls, tan solo uno que otro mensaje de Bonnie o Elena que me mandaban mensajes de vez en cuando preguntando como estaba, aún sin mencionar mi paradero y al parecer estaban cerca de poder mandar de nuevo a Kai al otro lado o al menos eso decían cada cierto tiempo, no dudaba que se esforzaran pero, aún no podía volver.

Las cosas cambian para bien o para mal...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora