Capítulo 9

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Louis se despertó envuelto en calor por todas partes y oyendo una melodía extraña.

Tardó un par de segundos en darse cuenta de que eran los brazos de Harry lo que se enroscaba a su alrededor; se quedó helado, pero estaba tan cómodo que no se atrevió a moverse. Lo ceñía con suficiente fuerza como para mantenerlo sujeto contra él, pero no la suficiente como para hacerle daño, y notaba su pecho entero contra la espalda y su respiración suave contra la nuca.

"Harry" susurró, y él gimió levemente a sus espaldas "Harry. Tu teléfono está sonando"

"Pyat' minut"

Apuesto algo a que eso significa cinco minutos.

"Harry" le dio un golpecito en el brazo. "El teléfono"

Lo notó respirar hondo mientras acababa de despertar. Harry se quedó quieto en cuanto se dio cuenta de que lo estaba abrazando.

"Oh. Yo perdona" retiró los brazos con rapidez, y Louis casi soltó una risita.

"No pasa nada"

No se movió mientras él hablaba por teléfono, con la voz todavía ronca. La conversación no fue muy larga; Harry colgó enseguida con un suspiro, y Louis giró la cabeza para mirarlo.

"¿Qué pasa?"

"Tengo que" esperó con paciencia a que encontrara la palabra adecuada "viajar. Hoy."

"¿Qué?" frunció el ceño. "N-No, ¿tienes que irte ya?"

Harry tragó saliva.

"Ven conmigo" pidió. "No quiero que quedes solo"

Louis suspiró, pero no era como si tuviese opción.

"¿A dónde?"

"París"

"¡A París!" Louis parpadeó "¿A qué...?" se quedó callado al darse cuenta de que probablemente no podría saberlo.

"A ver un socio" Harry todavía se mordía el labio inferior. "¿Quieres venir?"

No tenía sentido dudar. No estaba dispuesto a quedarse en una enorme casa llena de alfas rusos que lo odiaban; habría ido al fin del mundo.

"Sí" su sonrisa era preciosa, pero Louis ya estaba pensando en otra cosa.

"¿Y los omegas?" preguntó de repente.

"¿Quién?"

"Zayn y la chica. ¿Qué va a pasar con ellos?"

"Eh... No tengo idea. Diré que los lleven a casa y que esperen allí, ¿sí?"

"Sí." Respondió, aliviado. "Gracias"

"Hay que pedir el avión ahora" Harry se levantó al instante.

"V-vale. ¿Cuánto tiempo vamos a estar?"

"¿Ah?"

"En París, ¿cuánto tiempo estaremos?"

"Eh..." Harry parpadeó. "No sé. ¿Importa?"

"No sé qué meter en la maleta" confesó "La mayoría de mis cosas están en c..."

"No. Mete básico para un día, allí compraremos lo que hace falta."

"¿Cómo vamos a comprarlo todo otra v...? Oh, olvídalo. De acuerdo." No tenía ganas de hacer preguntas; Harry no parecía cuestionarse que comprar implicaba gastar dinero.

No le sorprendió subirse a un avión diminuto y extraordinariamente lujoso, con asientos de piel color crema y una suave alfombra azul oscuro.

Eran menos de veinte; reconoció a Liam, a Niall y a la mujer omega que había viajado en el asiento delantero con ellos hacia el casino. Y su lado el padre de Harry, trajeado y amenazante, con una expresión recta en el rostro. Se sentaba en su asiento como un rey se habría sentado en un trono, con una mano gruesa sosteniendo un puro y la otra cerrada en un puño. Llevaba gafas de sol, pero Louis notó su mirada recorrerlo de arriba abajo, y se estremeció entero; se acercó un poco más al costado de Harry casi inconscientemente.

Братва (Bratva)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora