Братва (Bratva)

Capítulo 5

Su padre. Su padre estaba allí.

Su padre era una sombra en la cocina que se estaba haciendo más larga.... y más larga... y se hacía tan larga que era de noche, todo estaba tan oscuro, sólo oía a su madre hablando, hablando, pero no la entendía, no la oía bien, y ahora había un hombre alto y trajeado en su cocina, junto a su madre y junto a su padre que era una sombra, y el hombre era tan alto que tenía que inclinarse para atarle cuerdas alrededor, cuerdas, cuerdas, y su madre seguía hablando y el hombre tiraba de las cuerdas y ella ayudaba...

Se ahogaba, se estaba asfixiando entre las cuerdas, había un enorme bloque invisible de un millón de kilos sobre su pecho que no le dejaba respirar. Se encontró sollozando en voz baja antes de darse cuenta: se tapó la boca con las manos, más confuso que asustado, pero tuvo que encogerse para respirar hondo sin hacer ruido. Aun así, no funcionó. Se estaba ahogando. Se estaba ahogando sin remedio.

"Louis. ¡Louis!"

Había muchísima luz. Había dos enormes manos cálidas en sus hombros, había una voz grave y todavía ronca que hablaba en un idioma que no entendía, había un lío de rizos color chocolate y dos borrones verdes que se le clavaban en el alma.

"Louis. Louis. Louis, por favor, Louis, Louis"

Parpadeó. Era Harry, sólo era Harry, con los ojos muy abiertos y una expresión de pánico absoluto plasmada en el rostro pálido.

"Respira bien" susurraba una y otra vez. "Louis, ahora."

Consiguió respirar. Parpadeó de nuevo. Estaba en la cama, no había cuerdas, no estaba el hombre. No estaban sus padres. Sólo estaba Harry.

"Oh" respiró hondo, mientras la ola de los acontecimientos de los últimos días lo inundaba todo, ahogándolo por un segundo.

"Médico" el alfa estaba frenético, buscando en su garganta con las yemas de los dedos y escrutando su rostro sin descanso. Podía sentir el pánico irradiando de sus poros, lo notaba en cada uno de sus movimientos, lo olía en él. "Niall. Respira, por favor."

"Harry" consiguió articular. Él paró al instante, tragando saliva. "Estoy bien. Estoy bien"

"No respirabas bien" él frunció el ceño "Respirabas muy rápido. ¿Estás enfermo?"

"No, no. Sólo era una pesadilla" dijo, todavía con la boca seca. "He tenido una pesadilla" repitió, más despacio, al ver que seguía con la misma expresión desconcertada. Harry pareció entender.

"Era un pesadilla" repitió. "No... no llamo a un médico...?"

"No" tuvo que sonreír. "No, Harry. Estoy bien. Sólo..." parpadeó "Oh, no sé. Es... ha sido muy extraño"

"Estás bien" insistió él.

"Estoy bien" asintió con suavidad, y Harry se relajó visiblemente. "Estaba soñando con mi padre."

"¿Tu padre?"

Asintió, sin ganas de ahondar más en el tema. Harry no insistió.

Desayunaron allí mismo, en dos grandes bandejas que aparecieron mientras Louis se daba una larga ducha, disfrutando cada gota de agua caliente rozaba su piel. Harry le ofreció una especie de panqueques que parecían fritos, y que él devoró con huevos y salchichas bebiendo algo humeante. No entendió el nombre, pero comió obedientemente, y probó la bebida caliente, que resultó ser demasiado amarga como para ser descrita con palabras. Harry rió al verlo tragar con la cara contraída, e intentó enseñarle el nombre de la bebida, una palabra con demasiadas consonantes como para ser pronunciada con su lengua.