Братва (Bratva)

Capítulo 13

Despertó muy despacio, rodeado de un agradable calor que lo envolvía por todas partes. Harry, era Harry. Lo olía, lo sentía junto a él... tenía el rostro entero apretado contra su pecho, y estaban tan enredados que no tenía muy claro qué brazo era suyo y qué pierna era de Harry. Lo descubrió al mover un brazo y sentir un punzante tirón que le hizo dar un respingo; tenía algo enganchado, no veía bien lo que era...

Parpadeó. Era una vía; tenía una vía de suero conectada al antebrazo derecho. Harry estaba tumbado al otro lado de la cama, bastante encogido para no caerse, y dormía con los labios entreabiertos. El sonido de su respiración lo derritió por dentro, pero no podía dejar de ver lo demacrado que estaba, el cansancio en sus ojeras delicadamente marcadas, la palidez de su piel. Sus párpados estaban enrojecidos y un poco hinchados, como so hubiera estado llorando... ¿llorando?

Se quedó helado al reconocer el dormitorio de Harry. ¿Se había desmayado? ¿Estaba enfermo?

"Harry" llamó automáticamente, dándole un golpecito en el hombro "Harry, Harry"

Él abrió los ojos con lentitud, pero enseguida se puso en marcha; parpadeó varias veces y se irguió sobre un brazo, cerniéndose sobre él y buscando el problema explorando su rostro con los dedos. Louis se dejó instintivamente, inclinando la cabeza para dejarle ver que estaba bien, que no era eso lo que le preocupaba.

"¿Qué ha pasado?" murmuró, cuando los dedos gentiles de Harry ya rozaban sus hombros.

"Te desmayas" respondió él en el mismo tono "Doctor dice que estás muy delgado. Que muy nervioso y tu omega mucho estrés. Dormiste mucho y suero toda la noche. No comes bien" dijo, casi con acusación, y Louis frunció el ceño.

"¿Y tú?" se defendió, pasando los dedos por sus rizos; sólo cuando Harry cerró los ojos y se acurrucó contra su mano se dio cuenta de lo íntimo de su gesto; enrojeció, pero no se detuvo. Los rizos de Harry eran suaves y agradables, y no había más que verle la cara para saber lo mucho que le gustaba.

El alfa suspiró, abriendo los ojos en cuanto retiró la mano.

"He estado un poco raro"

"¿Un poco raro? Niall estaba muerto de preocupación. No sabía qué hacerte."

Él asintió con solemnidad.

"No... no se me da bien estar sin ti" dijo despacio, y Louis enmudeció.

No, ni a mí. Ni a mí. Ni a mí.

"Yo..."

"Niall dice que no te quedas" lo dijo con suavidad, esforzándose por sonar tranquilo, pero Louis oyó el dolor tras su voz.

"Yo..."

El corazón le bombardeaba en las sienes y se le secó la garganta.

No quiero irme. Por favor, no quiero irme.

"Quédate, Louis. Por favor. No te vas otra vez."

"No" sus labios respondieron por él antes de que pudiera pararlos "No, no. No quiero irme otra vez. Lo siento. Lo siento..."

Se dio cuenta de que tenía los ojos llenos de lágrimas; todo se volcaba sobre él como una inundación: su madre tumbada en la cama, su padre desaparecido, la nitidez de los ojos de Harry otra vez, dulces, preocupados, el suave color de sus labios, sus manos en él, como un ancla al mundo real, Niall conteniendo el llanto, la expresión asesina de Des...

Harry lo sostuvo contra sí sin hacer ni una pregunta, frotándole la espalda y presionando los labios contra su pelo, y la ternura de sus gestos no ayudaba a bajar su desesperación; quería eso, necesitaba eso, y lo iba a echar de menos en cuanto dejase de hacerlo, y lo iba a anhelar mientras viviese.