En una de las esquinas más olvidadas del cielo se encuentra una constelación solitaria, que ya no recuerda su nombre, y que viendo como pasa el tiempo en la tierra llego un momento donde deseó, más que nada en la galaxia, poder bajar y ver el mismo como era todo en ese lugar tan poblado. Ha visto el amor, el sufrimiento, las risas y los momentos incomodos, pero nada tiene sentido desde un lugar tan alto, ya ni siquiera recuerda si ha subido como un premio o un castigo por ofender a un olímpico. Ya no hay ofrendas u alabanzas, muchas cosas han cambiado, el tiempo no para ni siquiera para las estrellas, las suyas se han ido debilitando poco a poco, una yace apagada. Desde su lugar también ve a una osa con su osezno, a grupos de bellas mujeres, a un gigante que le mira con pena mientras escapa de un escorpión, quien no luce un mejor semblante... esta constelación los envidia a todos, pues, para bien o para mal, se hacen compañía, mientras que él está solo, recibe visitas de una que otra estrella fugaz cada tantos años, pero siempre están tan apuradas que no tienen tiempo para hablar, así que a veces, para matar el tiempo, fantasea con poder soltar la extraña cabeza cercenada que lleva en las manos, de la cual le mortifica su inalterable expresión de horror, y sueña con montar en aquel extraño y hermoso caballo alado que se encuentra a lo lejos.
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cuentos pequeños
General FictionTodo puede tener una historia interesante, solo falta algo de imaginación. Este libro contiene historias que siguen a una palabra como tema central, la idea es ir probando con distintos géneros y modos de narrar. La palabra puede ser algo muy impor...
