cuentos pequeños

RELOJ

Al parecer ni yo puedo hacerme cambiar de opinión cuando me decido por algo... Pues estoy en una relojería abandonada cercana a mi barrio en vez de estar en mi casa viendo algún programa aburrido de la televisión o siquiera repasando para mi ultimo año de escuela, pero, ¿Por qué estoy aquí? Bueno, es una historia un poco larga de explicar...
La cosa es que todas las noches suena un reloj de esta relojería, que al parecer solo a mi me molesta, así que una noche decidí ir a romper ese reloj, lo que no hice ya que me la pasé escondida debajo de una vieja mesa de trabajo viendo como un fantasma intentaba hacer funcionar los relojes, debo admitir que al principio me dio mucho miedo pero el ver que a pesar de sus esfuerzos solo un reloj funcionaba me tranquilizó un poco, pero eso no significa que me quedaría a que nos hiciéramos amigos.

-¿te puedes ir ya o me seguirás espiando?

-¡No me hagas daño!...¿Por favor?-lo que empezó como un grito terminó conmigo en posición

fetal protegiéndome el rostro con las manos. El espíritu me miro por encima de sus gruesas gafas y se dio la vuelta-. No lo haré, tengo cosas más importantes que hacer.

Debo admitir de que eso me devolvió la respiración pero ¿no que los fantasmas se dedicaban a asustar? eso era discriminación contra mi y el enojo pudo más que mi sentido común.

-¿qué clase de fantasma eres? ni siquiera estas haciendo un esfuerzo por asustarme.

-No todos los fantasmas somos tan tontos- me respondió como si la tonta fuera yo.

Me quedé mirándolo un rato más antes de irme, se veía algo triste, casi como desesperado, intente ignorarlo durante varios días, incluso compre unos tapones para dormir en paz... Pero bueno, la cosa es que algo dentro de mi me decía que debía volver y hablar con el relojero, y ya con un poco más de valentía decidí ignorar mi sentido de auto conservación y seguir mis otros instintos.

-Ho... hola, soy yo de nuevo, necesito dormir y no puedo con tu reloj, ¿Podrías guardar silencio por favor?

El se frotó la cara en signo de desesperación antes de contestarme- No.- Estuve a punto de gritarle algunas cosas no muy lindas pero no me dejo ni empezar.- El reloj indica mi llegada, si quieres que te deje en paz tendrás que esperar a que termine de reparar los demás.

-¿Todos esos?- Hice un ademan con la mano en dirección a la mesa donde se encontraban una gran cantidad de relojes rotos y oxidados.- Pero... Tardaras una eternidad en esto.

-¡Y me quedare lo mismo si no lo hago!

Me sobresalte y tuve que contener mis ganas de correr lejos de él por que ¿como dejarlo encerrado? puede que no sea de lo más simpático pero yo tampoco lo seria en su posición, tome aire y me decidí.- Te ayudaré, para que seas libre.

Parecía que sus ojos se saldrían de sus cuencas, nunca lo había visto a los ojos, eran completamente normales, descontando sus iris que tenían un color café claro bañado en rojo.-No me mires así, eres un fantasma así que a pesar de que te ofrezco ayuda sigo teniendo algo de miedo... Me llamo Lucía, ¿y tú?

El dio un suspiro, como si hacer lo que venia a continuación requiriera un gran esfuerzo.- Me llamo Basilton, ¿siquiera sabes algo sobre relojería?-Pregunto mientras estiraba la mano en mi dirección, creo que ese apretón de manos junto a la negativa que le di han sido los más efusivos de toda mi vida.

Ya viendo como va todo en el presente, puedo decir orgullosamente que, luego de varias noches escapando de casa, leer muchos libros sobre relojería y gastando mis ahorros en repuestos al fin terminamos con el ultimo reloj, en estos momentos veo como Basil empieza a difuminarse y me dedica una sonrisa, pienso en que lo dejaron morir solo por no saber hacer bien su trabajo y hoy les demostramos que solo necesitaba un poco de ayuda, intento controlar mis lagrimas mientras que veo sus ojos completamente cafés y escucho un gran y profundo GRACIAS.

creo que esta historia es, hasta ahora, la que más me gusta de las que e escrito aquí, siento que podría escribir mucho más sobre el tiempo que los personajes pasan juntos pero prefiero seguir con esto de las 30 palabras (Y QUIZA LUEGO CAER EN LA TENTACION Y DEDICARLE UN TIEMPO Y UN LIBRO A ESTO :3), espero que esta historia pueda despertar su imaginación tanto como lo hizo con la mia.

GRACIAS POR LEER.