HUELLA

200 8 0
                                    


Estaba en el salón principal de la vieja casa, había volcado su jarrón favorito, las flores estaban marchitas, ella estaba por cambiarlas, pero olvidó dónde puso el nuevo ramo de rosas, se dirigió a la cocina a buscar un trapeador. Cuando llegó allí ya no recordaba lo que estaba buscando, se dio un par de vueltas antes de fijarse en las manchas de agua que habían en su piso, eran huellas, pero ¿Quién pudo hacerlas? Hace años que vivía sola, sintió miedo así que pensó en llamar a la policía, pero no sabía donde dejó su celular, salió de la casa lo más rápido posible, tenía que buscar a su esposo, el sabría que hacer. Cuando llegó a la calle ya no recordaba que quería decirle, pero cuando estuviera a su lado seguramente lo recordaría, estaba segura de eso, completamente segura.

A la mañana siguiente los vecinos encontraron la puerta abierta,el jarrón roto y ni rastros de la señora Emma, la buscaron por todo el barrio, nadie entendía como pudo desaparecer así, a su edad y con su avanzado alzheimer, sin dejar una sola huella.

cuentos pequeñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora