DIARIO

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E decidido mandar esta carta al presente diario para expresar la incapacidad que siento para acostumbrarme a ser un citadino, me agobia la ciudad con sus mil y un sucesos a todas horas, con sus ruidos y personas, quisiera regresar a la tranquilidad de mi viejo hogar pero ya no queda nada de lo que deje atrás...
Comparar las cuatro míseras estrellas que se distinguen aquí con la impresionante cantidad de constelaciones de mi pueblo es una burla, comparar los mil colores de la vegetación y los alimentos que esta nos brindaba es una ofensa, comparar los canales con coloridas piedrecitas o todos los animales con los que a diario conviví con las aguas contaminadas que corren por la calle o las personas frías e indiferentes me destruye el corazón y lo peor es que me quita el entendimiento pensar que me alejaron de mi hogar por la codicia, por el afán de sus grandes edificios, por los cuales se nos obligó a migrar...
Ojalá, algún día, pueda volver a la vida que me arrebataron.

N: Pensé tanto en la palabra DIARIO que llegue a dudar de su existencia, o pensar en cosas como DARIO o DAIRO y me enrede mucho.
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