Estaba recostada de espaldas, mirando como la luz viajaba de entre mis cortinas mal cerradas hacia el otro extremo de mi habitación, dejándome vislumbrar la montaña de ropa que había dejado en la silla y mi escritorio, que se encontraba plagado de libros, lápices, cuadernos y hasta una manzana que había tomado como refrigerio y había quedado a medias. El viento proyectaba extrañas sombras, ondeaban de forma brusca, pero hipnotizante, subiendo y bajando como en una danza a la que no fui invitada, parecía que en cualquier momento se irían a quebrar, menos una que estaba justo en el medio, sus movimientos me parecían más armoniosos y pacíficos, si los vieras te harían sentir como una serpiente a merced de un hábil encantador de la india. Subía y bajaba, recorriendo libros y papeles como si se tratara de una caricia, eso comenzó a perturbarme por algún motivo, su movimiento era como el de un brazo, uno muy extraño y con demasiadas articulaciones, pero eso era imposible, podía ver que era la sombra de un árbol... O eso pensé, hasta que la fina punta de lo que antes recorría mis apuntes enrolló mi manzana, subiéndola lentamente hasta quedar suspendida en medio de la habitación, donde lentamente fueron apareciendo unos amarillentos dientes que apuntaban cada uno en diferentes ángulos. Me abandonó el valor y me escondí bajo las sábanas, desde donde llegaba el ruidoso e inquietante masticar de esa cosa, como si alguien hiciera rechinar y castañear sus dientes al mismo tiempo, o tal vez yo era la que temblaba. Nada de eso importa ya, al cesar el ruido pude intuir que si eso tenia hambre... una fruta no sería suficiente.

ESTÁS LEYENDO
cuentos pequeños
Fiksi UmumTodo puede tener una historia interesante, solo falta algo de imaginación. Este libro contiene historias que siguen a una palabra como tema central, la idea es ir probando con distintos géneros y modos de narrar. La palabra puede ser algo muy impor...