𝘌𝘯𝘨𝘢ñ𝘰𝘴

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Casi al instante salté hacia atrás, alejándome considerablemente de aquel desconocido al cual acababa de besar y salí corriendo a toda prisa de allí, buscando un lugar donde no fuera observado por esos incrédulos ojos azulados.

En mi fallido intento de huir, acabé, no sé cómo, metido en un callejón sin salida, y cuando intenté tirar atrás, ya era demasiado tarde. El corpulento hombre me perseguía sin descanso, con una expresión de odio que deformaba su atractivo rostro y estaba a punto de alcanzarme.

Levantó su puño y me propino un buen golpe que hizo que mi labio crujiera, partiéndose. Le devolví el golpe intentando sacármelo de encima, pero era demasiado fuerte. Me abofeteó con sus rudas manos hasta tal punto que veía todo borroso...

Esperé por un último golpe que marcara la diferencia, pero este nunca llegaba así que, con mucho esfuerzo me puse en pie y me saqué mi móvil del bolsillo. Entre en contactos y presione el primero; Una voz ronca preguntó por mí.

Yo solamente logré pronunciar una palabra, pidiendo ayuda desesperadamente y me doblé sucumbiendo a las arcadas que me acosaban desde hacia rato. Una angustiada voz rogó con que le diera la ubicación inmediatamente, pero yo no estaba precisamente en condiciones para hacerlo, realmente no sabía en donde diablos me encontraba. La paliza me había dejado muy desorientado.

Al fin logré compartir la ubicación por WhatsApp y después de eso me acurruqué en el frío y sucio suelo, tiritando de estrés, miedo y frío. Al cabo de un rato noté como una figura se me aproximaba desde las tinieblas y hasta que no me aseguré de que se trataba de Anubis no pude estarme tranquilo; Ya estaba harto de todos los ataques que había sufrido aquella semana.

Me paso el brazo por los hombros y prácticamente cargó conmigo hasta su imponente jeep, donde me dejó en su asiento trasero tumbado. Se dispuso a telefonear a una ambulancia, pero los datos no llegaban, por eso salió afuera, esperando que mejorara su condición cuando, desde la ventana contraria vi a otro Magnus, totalmente igual corriendo hacía mi. De repente, sin motivo aparente, el primero le disparó, haciéndole caer en el barro y entonces paso una cosa que me hizo comprender muchas cosas, la primera, que aquel era mi verdadero novio no el impostor que me había recogido.

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¡𝘠𝘢 𝘴é 𝘲𝘶𝘦 𝘮𝘦 𝘩𝘢 𝘲𝘶𝘦𝘥𝘢𝘥𝘰 𝘶𝘯 𝘤𝘢𝘱í𝘵𝘶𝘭𝘰 𝘶𝘯 𝘱𝘰𝘤𝘰 𝘤𝘰𝘳𝘵𝘰, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘦𝘴𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘰𝘴 𝘩𝘢𝘺𝘢 𝘨𝘶𝘴𝘵𝘢𝘥𝘰! 𝘔𝘦 𝘨𝘶𝘴𝘵𝘢𝘳í𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘥𝘦𝘫𝘢𝘳𝘢𝘴 𝘶𝘯 𝘤𝘰𝘮𝘦𝘯𝘵𝘢𝘳𝘪𝘰 𝘴𝘪 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳𝘦𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘤𝘰𝘯𝘵𝘪𝘯ú𝘦 𝘤𝘰𝘯 𝘦𝘴𝘵𝘢 𝘩𝘪𝘴𝘵𝘰𝘳𝘪𝘢, 𝘺𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰 𝘵𝘪𝘦𝘯𝘦 𝘮𝘶𝘤𝘩𝘰 𝘢𝘱𝘰𝘺𝘰... 𝘉𝘶𝘦𝘯𝘰 𝘰𝘴 𝘥𝘦𝘫𝘢𝘳é 𝘤𝘰𝘯 𝘭𝘢 𝘪𝘯𝘵𝘳𝘪𝘨𝘢 𝘩𝘢𝘴𝘵𝘢 𝘥𝘦𝘯𝘵𝘳𝘰 𝘥𝘦 𝘵𝘳𝘦𝘴 𝘥í𝘢𝘴 ;) 𝘎𝘳𝘢𝘤𝘪𝘢𝘴 𝘱𝘰𝘳 𝘭𝘦𝘦𝘳 𝘺 𝘷𝘰𝘵𝘢𝘳 🤍🪐

¿Diferentes o iguales?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora