Juntos otra vez

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Abrí la puerta del vehículo de golpe, provocando un portazo y me abalance contra el impostor, intentando errar la trayectoria de la siguiente bala. Este no me vio venir, y rodamos por el suelo empapándonos completamente.

- ¡¿Qué diablos haces, estúpido?! Me gritó con rabia mientras colocaba sus dos manos alrededor de mi cintura y me ponía debajo de él.

-Suéltame joder, le bufé y me disponía a darle un golpe cuando pego sus labios a los míos con demasiada fuerza, haciendo que no lo pudiera rechazar.

Pateé por debajo, pero él ni se inmutó, continuando explorando cada centímetro de mi boca. Mientras hacia esto, me fije en sus ojos que antes eran verdes brillantes y que se estaban volviendo cada vez más azulados.

-Mierda, soltó mientras acababa de desaparecer ese tono verdoso completamente.

Después de eso, hizo un ademán de levantarse, pero no le deje. Me abalancé sobre su pecho y pude distinguir al fornido hombre del callejón, debía tener unos veintidós años como mucho.

Le dejé marchar y divisé en la lejanía como una figura se levantaba lentamente. Suspiré y me dirigí finalmente a su encuentro esquivando los obstáculos de aquella tierra virgen. Ya a su lado me abrazo sin decir nada y prácticamente se durmió al segundo, parecía realmente muy cansado.

Aunque yo también quería disfrutar de una buena noche de descanso los ruidos que provenían de nuestro alrededor no me dejaron pegar ojo. Al final, ya a la una de la madrugada conseguí concebir un sueño inquieto del cual me desperté con el grito de Magnus al toparse con una langosta de gran tamaño al parecer.

Bostecé y asimilé todo lo que había pasado la ya pasada noche... ¡Estábamos por fin juntos!

Caminamos un par de quilómetros hasta encontrarnos con una gran iglesia abandonada. Entramos y nos dimos cuanta de que, probablemente se trataba de una vieja iglesia cristiana, construida durante el Romanticismo y por tanto, decorada con arte románico.

Decidimos instalarnos allí, ya que era bastante espaciosa, quizás demasiado. Todo iba perfectamente hasta que aquella noche, el sonido de dos espadas al chocar nos despertó...

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𝘚𝘦𝘨𝘶𝘳𝘢𝘮𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘵𝘢𝘳𝘥𝘢𝘳é 𝘶𝘯𝘰𝘴 𝘤𝘶𝘢𝘯𝘵𝘰𝘴 𝘥í𝘢𝘴 𝘦𝘯 𝘦𝘴𝘤𝘳𝘪𝘣𝘪𝘳 𝘦𝘭 𝘱𝘳ó𝘹𝘪𝘮𝘰 𝘤𝘢𝘱í𝘵𝘶𝘭𝘰, 𝘺𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘰𝘺 𝘥𝘦 𝘵𝘳𝘪𝘮𝘦𝘴𝘵𝘳𝘢𝘭𝘦𝘴... 𝘌𝘴𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘦𝘴 𝘩𝘢𝘺𝘢 𝘨𝘶𝘴𝘵𝘢𝘥𝘰 𝘦𝘴𝘵𝘦 ;)

¿Diferentes o iguales?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora