Capítulo 24

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- ¿Kay? – tocan la puerta llamando nuestra atención – Mamá y papá quieren que bajen a cenar.

- Ahí voy – volteo a mi izquierda admirando el perfil de Elían.

- ¿Te gusta lo que ves? – suelto una risita.

- Sabes que si – nos levantamos y salimos de la habitación.

- Elían, cariño te quedas a cenar, ¿Verdad?

- Lo siento mucho, Amelia, pero mis padres me esperan en casa.

- Siempre es un placer tenerte en casa, Elían, pero para la próxima quiero la puerta de la habitación abierta – se me tiñen las mejillas de rojo.

- Claro que sí, señor.

- Vamos, te acompaño a la puerta – jalo de su brazo para terminar esa bochornosa escena.

- Gracias por la invitación – llegamos a la puerta, la cierro en mi espalda – ¿Estas bien?

- Si, gracias por ayudarme.

- Gracias por permitirme ayudarte – lo jalo de la camiseta y lo acerco a mí.

- ¿Serás mi cita en la fiesta del viernes?

- No lo sé – cierra sus manos en mi cintura – Tengo muchas ofertas, no me gustaría romper corazones – le hago mala cara.

- Ahora que lo mencionas, tengo un par de ofertas que no he rechazado todavía.

- ¿De verdad? – se acerca sonriendo.

- Ajam – me inclino uniendo nuestros labios, besar a Elían siempre es único – Tomaré ese beso como un sí.

- Es un tal vez – golpeo su hombro sin fuerza alguna – Obvio que es un sí.

- Nos vemos mañana – beso su mejilla.

- Adiós, hermosa – espero a que se suba a su auto para entrar a la casa nuevamente.

- ¿Qué tanto te demoras despidiendo a alguien, mocosa? – me cruzo de brazos.

- El tiempo necesario – me siento en mi lugar – Lamento haberles gritado, no quería ser grosera.

- Nosotros también lamentamos haberte gritado y no haber preguntado.

- Tu madre tiene razón, debimos esperar y preguntarte quien era él para ti – les sonrío en respuesta.

- ¿Kay? – me llama Ámb – ¿Te sientes sola?

- No, no lo hago... me siento bien.

- ¿Alguna vez nos contaras lo que te atormenta? – les doy una sonrisa triste de boca cerrada.

- Quiero creer que sí, Enz.

La profesora de español habla y habla y habla, lo único que quiero es ir a comer algo.

- Bien, quiero que hagan un ensayo en parejas sobre Romeo y Julieta – nombra las parejas – Ricci con Karys – Matt voltea a verme y finge una sonrisa, sigue con la lista – El trabajo es para el viernes de la otra semana – la campana suena sacándome una sonrisa – Ya se pueden retirar.

- Vamoos – jalo a las chicas hasta la cafetería – Dios, necesito un descanso.

- Ya quiero que sea viernes, necesito ir a una fiesta – exclama Is.

- Hey, hola – Luisa saluda tímidamente.

- Lu, hola, ven siéntate, te presento a mis amigas Isabella y Lisset – las señalo respectivamente – Ella es Luisa.

El color de ojos no importa [BORRADOR] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora