- ¿Qué? – estamos a mediados de diciembre, casi se acercan las fiestas, mi relación los mellizos en algo extraña, algunas veces les digo hermanos y parce que fueran a llorar, con Elían las cosas van de maravilla, al igual que con mis hermanos y amigos, con Chrisy y Corey no he hablado tanto.
- Queremos que viajes con nosotros este fin de semana a visitar a los abuelos – estamos en mi casa, más específicamente en la sala de juegos, estamos todos.
- No creo que...
- Niña, solo serán dos días, menos en realidad, claro que si no quieres no es necesario que vayas.
- Bien – murmuro mirándolos.
- Bien ¿Qué?
- Bien, voy con ustedes – me sonríen y me abrazan.
- El otro fin de semana es navidad, ¿Estás emocionada? Es la primera navidad con nosotros – sonrío.
- Sí, estoy emocionada, espero que nos les moleste, pero invité a Bi y a Fred.
- No nos molesta – me sonríe Nas.
Ese día me fui a dormir con un nudo en el estómago, conocería a mis abuelos, los mellizos dijeron que estarían todos y mierda tengo miedo.
Al día siguiente al despertar en nudo en el estómago sigue ahí, me levanto, me ducho rápidamente y me cambio, bajo las escaleras con la mochila sobre mi hombro.
- Buenos días – saludo a mis padres.
- Buenos días, hija.
- ¿Estás nerviosa? – asiento mordiendo mi labio inferior – Tranquila, Gianna y Matteo no van a permitir que pases un mal momento.
- Lo sé, pero ¿Y si no me quieren? – dudo.
- Pues que imbéciles – mamá le da una mirada a papá ante la palabra – Sabes que es verdad.
- Eres una increíble persona, hija todo va ir bien – asiento, desayunamos en un ambiente agradable. Justo cuando bajo tras lavar mis dientes veo a los mellizos en la entrada.
- ¿Lista, Ka? – asiento dudosa, me despido de mamá y papá.
- ¿Queda muy lejos? – niega.
- Queda a menos de una hora – me recuesto en la silla.
- ¿Entonces por qué me hicieron despertar tan temprano?
- Los abuelos querían que llegáramos temprano – asiento.
El camino fue tranquilo, no hablamos mucho, pero los pocos comentarios me hacían sonreír. Llegamos a una casa enorme, realmente enorme.
- Wow.
- Lo sé, aquí viven los abuelos, algunos tíos y primos, es como una fortaleza.
- ¿Sus cuatro abuelos viven aquí? – niegan.
- Solo los papás de mamá, los de papá viven en otra ciudad, pero vienen seguido.
- Okey – bajamos del auto, Matt pasa su brazo por mis hombros y Gi toma mi mano entre la suya.
- ¿Lista? – asiento.
Abren la puerta, me sorprendo al no ver a nadie, ¿Dónde estás las personas? Me guían por la casa hasta el patio trasero, el bullicio de las voces llega a mi erizando mi piel, cuando se dan cuenta de nuestra presencia todos quedan en silencio.
- Hola – saludan al unisón.
- Hola – murmuro, cuatro señores algo mayores se acercan dudosos, aprieto la mano de Gi.
- Hola, somos...somos tus abuelos – les sonrío, pero no respondo.
Después de ahí todo son presentaciones, son tantos nombres y caras que solo me grabo unos cuantos, durante toda la mañana me pegué a los mellizos como una garrapata, ellos solo me sonreían y murmuraban un tranquila.
Ahora estoy sentada frente a los mellizos y una prima, ellos tratan de incluirme en la conversación, pero ella cambia de tema tan rápido que se hace difícil seguirle el ritmo.
- Estoy saliendo con un chico – Matt frunce el ceño.
- ¿Qué? – ella sonríe.
- Ay Mattie no seas un hermano celoso.
- ¿Hermano? – elevo una ceja, su mirada se posa sobre mi mirándome con superioridad.
- Mattie y Gia, son como mis hermanos y yo soy su hermanita – me levanto y camino hasta quedar en medio de los mellizos.
- Matt y Gi son mis hermanos y yo soy su hermanita – se cruza de brazos indignada, está por replicar, pero algún primo la llama y se aleja.
- ¿Qué fue eso? – Gi se cruza de brazos sonriendo.
- ¿Qué cosa? – me hago la desentendida.
- Matt y Gi son mis hermanos y yo soy su hermanita – repite Matt en un intento de imitar mi voz.
- ¿Dije algo que era mentira?
- No – dicen al unisón.
- ¿Entonces?
- ¿Desde cuándo tan posesiva?
- No soy posesiva – me excuso – Solo que ustedes son mis hermanos, no de ella, además me mira como si fuera mierda.
- Bueno, sabes que no eres mierda, así que no hay problema – me acerco y los abrazo.
- ¿Están conscientes de que si estoy aquí es por ustedes? No les digo que te amo seguido, pero espero que esto no los haga dudar de mí.
- Eres una buena hermanita – me sonríen.
- La mejor – mi celular vibra, deshago el abrazo y sonrío al ver el nombre de Elían en la parte superior – Oye nos estabas abrazando
- Elían me llama – les lanzo un beso, contesto y me llevo el celular a la oreja – Hola, amor.
- Hola, kiri, ¿Qué tal el viaje?
- Bien, ya conocí a todos – me alejo hacia una esquina en busca de privacidad – Todo es un poco raro – murmuro.
- ¿Por qué?
- No lo sé, me tratan como si me conocieran de toda la vida y es raro.
- ¿La estas pasando bien?
- Sí, todos son muy amables a excepción de la perra – suelta una carcajada.
- Asumo que no estamos hablando del animal – sonrío.
- No, una de sus primas, se refería a mis hermanos como si fueran los suyos – suelto un bufido.
- Y por ese tono intuyo que le dejaste claro quién es la hermana.
- Claro que lo hice – sonrío – ¿Me extrañas? Porque yo te extraño.
- Sí, te extraño, desearía que estuvieras aquí, para poder besar tus labios, después bajar por tu cuello, llegar hasta tus hermosos pechos, lamerlos, morderlos – aprieto las piernas.
- Lían – advierto.
- Es algo que tendremos que hacer cuando vuelvas.
- Espero que cumplas tu palabra.
- No lo dudes, Kiri.
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El color de ojos no importa [BORRADOR]
Teen FictionKarys es adoptada por una familia con muchas comodidades, en otras palabras, millonarios. Ella deberá enfrentarse a su pasado, hacerle frente a su presente y tomarle poca importancia a lo que le depare el futuro. Llegará a la familia Marks generando...