-Capitulo diez-

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Después de unos minutos, escuchando musica y hablando de cosas de la vida, llegamos, claro que hay carros, nos formamos para que nos den nuestro cajón y Jaden maneja hasta el, apaga el motor una vez que se acomoda y me mira.

Lo miro, pues estaba viendo la pantalla, que todavía tiene anuncios.

—¿Tengo algo en la cara?—pregunto pues el me ve toda la cara, intento girarme para verme al espejo pero el me toma la barbilla y hace que lo mire.

—Eres preciosa, estaba viendo la belleza de mi lado—dice viéndome a los ojos.

Me sonrojo levemente—Hay por dios, como si nunca hubieras visto a una persona linda—ruedo mis ojos queriendo girarme, pero me lo impide.

—Lo digo en serio—me mira serio.

Parpadeo, queriendo hablar pero no se que responder—Nunca había visto a una persona con los ojos rasgados, siendo tan linda—acaricia mi mejilla, y no se por que siento que nos acercamos.

—¿No?—niega—Pudiste ir a los restaurantes de comida China, ahí hay personas con los ojos rasgados—me rio un poco.

Me mira serio, intentado no soltar la carcajada—Lo digo enserio, Lina—se acerca más.

Veo sus ojos y sus labios repetidamente, él tiene su mirada en mis labios, nuestras respiraciones se juntan, nuestros labios se rozan, cierro mis ojos esperando el beso, cuando por fin nos vamos a besar, golpean la ventana de conductor, Jaden maldice antes de separarse y bajar la ventanilla.

—¿Pasa algo?—dice cuando baja la ventana.

—¿Gustan comprar palomitas, dulces, jugos, refrescos, algodón o algo?—dice el joven del otro lado del carro, con un palo, donde tiene algodones, una canasta donde tiene palomitas y otras cosas.

Jaden me mira y sonríe—¿Quieres algo?

Me acerco más a él para ver la canasta, palomitas, dulces; paletas, chicles, tiras de azúcar, gomitas, entre otras cosas—Palomitas, por favor.

Jaden asiente al igual que el joven y toma una bolsa de palomitas y me las da—Gracias.

—¿Para usted?—dice el joven viendo a Jaden.

—Deme uno de cada de los dulces, por favor—el joven asiente y prepara todos los dulces.

Se los da a Jaden y este le paga. El joven se va y vuelve a cerrar la ventana, se gira a verme.

—¿En que estábamos?—sonríe coqueto.

—En nada, ya inició la película—me rio nerviosa y me giro a ver la película, el gruñe.

—Maldito vendedor—maldice y yo suelto la carcajada.

Me acerco a él y dejo un beso en su mejilla, para después dejar mi cabeza recargada en su hombro, él pasa su brazo por mi cintura queriendo juntarme más, pero no se puede por la consola central, formando un abrazo, bajamos las ventanas para poder escuchar la película.

Después de unas horas, se termina la película, duramos toda la película abrazados, si de ves en cuando nos separábamos un poco para acomodarnos pero permanecimos más juntos.

Estamos saliendo del lugar, vamos como llegamos, nuestra manos entrelazadas mientras maneja.

Después de unos minutos llegamos a mi casa, mi vista solo está en la entrada de mi casa, queriendo irme con Jaden y no quedarme en casa.

—¿Pasa algo?—habla llamando mi atención, me giro a mirarlo.

Sonrío—Sonará estupido—suelto una risa pequeña—Pero no quiero entrar.

Su sonrisa aumenta más—Yo no quiero que entres—vuelve a tomar mi mano.

—Pero tengo que—ruedo los ojos.

—Nos podemos ir, y más tarde traerte. No te dieron hora de llegada—me mira cómplice, después de ver la casa.

Lo pienso, es cierto, mi padre no me dijo a qué hora llegar a casa, veo otra vez la casa, tampoco está la camioneta, solo el carro de Jada, pero ella también se fue al auto-cine junto con mi familia.

Vuelvo a mirar a Jaden—¿A donde nos vamos?—sonríe emocionado.

—Solo déjate llevar—acelera rápido, fue buena idea que no apagara el motor.

—No me vayas a secuestrar—bromeó.

—Maldita sea, me descubriste—se ríe—Igual lo haré—se encoge de hombros viendo el camino, con una sonrisa mientras nuestras manos están entrelazadas.

Yo miro las manos, encajan perfectamente, su mano delgada y con tatuajes, le dan el tono de chico malo, lo cual me atrae demasiado, estos últimos días no hemos dejado de hablar, literal hablamos 24/7, bueno menos cuando estoy en clases. Siempre me emociono con sus mensajes, cuando me manda a dormir, por estar conectada en Instagram a una hora después de las once. También lo miro a él, su cuello, su mandíbula marcada, la forma de sus labios, cómo frunce las cejas cuando un carro se pasa al carril donde vamos, haciendo que baje la velocidad, como se le marcan un poco las venas en su cuello, creo que me estoy enamorando y solo hemos hablado cuatro días.

Hacemos una parada en una gasolinera, antes de que Jaden se baje hablo.

—¿Me puedo y me puedes tomar una foto en tu carro?—el me mira mientras hablo y asiente al final de la frase, se baja del coche y yo también, me paso a los asiento traseros y mientras Jaden llena el carro se sienta al frente y comienza a tomarme fotos.

—Saliste hermosa en todas—dice devolviéndome el teléfono.

—Gracias—dejó un beso en su mejilla y me pasó al asiento de en frente por en medio de ambos asientos.

Jaden termina de cargar la gasolina y se sube, antes de arrancar me mira—¿Las subirás?—asentí.

—Si, solo que llegando a mi casa—nos reímos un poco y el acelera.

Después de unos minutos llegamos a la calle de mi tío, pero aparca frente a su casa, aquí las casas están muy separadas de las otras, pues tienen demasiado espacio, no tienen garaje, o bueno al menos no la de Jaden, se nota que tiene ático.

—¿Tu casa?—pregunto divertida.

—Si, pasaremos un rato con mis padres antes de llevarte a tu casa—se desabrocha el cinturón y sale, me desabrocho el cinturón y cuando voy a abrir la puerta, Jaden ya la está abriendo para que me baje.

Entramos a su casa y sus padres están cenando junto con su hermana.

—Hola chicos—dice Amy al entrar—¿Quieren acompañarnos en la cena?

Yo niego—Yo no gracias—sonrío sin mostrar dientes.

—¿Jaden?—dice viendo atrás de mi.

—No gracias—dice—Estaremos arriba—dice dejando una mano en mi espalda baja.

—Cuidado—dice Sophie juguetona, me rio nerviosa y miro a Jaden quien la mira mal.

—Que graciosa—rueda los ojos y comienza a caminar guiándome con su mano en mi espalda mientras Sophie se ríe.

Subimos las escaleras el al frente de mi y yo atrás, nuestras manos van juntas mientras subimos, subo el último escalón y veo que es un cuarto, tiene una cama, el piso es de alfombra, tiene algunos cuadros de bandas de rock, así que si, es el cuarto de Jaden.

Me siento en su cama y el se acuesta dejando su cabeza en mi regazo, le comienzo a hacer cariños en el pelo mientras con la otra mano él juega.





N.A.

Bueno, tal vez después de este capítulo, todo sea más rápido, pero no lo se, ¿como les gusta más, que vayan lento o que vayan rápido?

Bueno, otra cosa, quiero escribir otra historia, pero no sabría con quien y sobre qué podría tratar, si me pueden dejar sus ideas se los agradecería.

Besitos, cuídense mucho 💕

𝙇𝘼 𝘿𝙄𝙎𝙏𝘼𝙉𝘾𝙄𝘼       𝐽-𝐻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora