-Capitulo siete-

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Estaba viendo a ambos lados de la calle esperando ver el carro de Jaden, hasta que Emily habla.

—Oh dios—nos mira.

—¿Que pasa?—preguntamos al mismo tiempo.

—Lucas ya nos vio—dice viendo su teléfono.

—Será mejor que vayamos—dice Jada viendo hacia la casa del chico.

—Pues vayan, yo me quedo aquí y cuando llegue Jaden me voy con el—digo viéndolas.

—¿Donde dejarás las llaves?—Jada me mira.

—No lo se, las puedo esconder o ir a la casa de Lucas y dárselas a su mamá, o también me las puedo llevar y regresar antes—las miro.

—Creo que sería mejor que te las lleves—dice Emily—No sabemos que tan seguro sea este barrio—mira las casas.

Nosotras hacemos lo mismo.

Son casas lindas, algunas se ven un poco elegantes, son tradicionales, al menos así se ven desde a fuera.

—Está bien, llévatelas—dice Jada después de ver las casas—Cuídalas con tu vida.

—Así será—asentí.

—Adiós, avísanos cuando lleguen por ti—se despiden, yo asentí y se fueron.

Bien, solo falta esperar a Jaden.

Estaba viendo mi mochila, debo a hacer tarea, aunque también la puedo dejar así y hacerla en la noche...

Me llega un mensaje.

Jaden

Ya estoy aquí

—Bien, ya salgo ✔︎✔︎

Me baje del coche, deje mi mochila dentro, solo tome las llaves y mi teléfono.

Cerré el coche con seguro y guardé las llaves en el bolsillo trasero de mi pantalón, crucé la calle no sin antes ver si no venía carro de ambos lados, Jaden se bajo y camino al lado de copiloto cuando estaba cerca, abrió la puerta y me dio el pase, le sonreí y me senté de copiloto.

Les avise a las chicas que ya me iba y solo dijeron "bien, cuídate".

El cerró la puerta y camino al lado de conductor, una vez adentro acelero.

—¿Como te fue?—pregunta viendo las calles.

—Bien, ¿y a ti?—se que él no estudia aquí, así que supongo que estuvo haciendo otras cosas.

—Bien, estuve hablando con mis amigos e hice uno que otro mandado de mi madre—asintió, yo también asentí.

—Que bien—digo con una sonrisa cuando él me mira rápido antes de ver otra vez al frente.

—¿Tienes hambre?

—Poca—jugué con las llaves de Jada.

—¿A donde quieres ir?—se giro un poco a verme pues estábamos en un semáforo rojo.

—No lo se—pienso en decir lo siguiente—Sorpréndeme—le sonrío.

Él sonríe aún más—Bien, ¿en este momento es cuando te pongo la banda en los ojos para que no veas?—dice divertido antes de que soltemos la carcajada.

𝙇𝘼 𝘿𝙄𝙎𝙏𝘼𝙉𝘾𝙄𝘼       𝐽-𝐻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora