-Capitulo veinticuatro-

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Me despierto y me intento parar, pero unos brazos en mi cintura, y unas piernas entrelazadas con las mías no me deja, miro al techo y después a él.

Me giro de costado, para verlo mejor, su cara que me transmite mucha paz, su boca entreabierta, sus pestañas, su pelo despeinado. Pasó una mano por su cabello.

Me quedo como tonta viéndolo, durante casi diez minutos, el poco a poco abre sus ojos.

—Buenos días—dice con voz ronca, hazme diez hijos y pégame en el buen sentido.

—Buenos días—acarició su mejilla.

—¿Cuánto llevas despierta?—pregunta quitándose las lagañas.

—Aproximadamente diez minutos—sonreí un poco.

—¿Por que no me despertaste?—abre sus ojos.

—Me gusta verte dormir.

Se acerca a mi, juntando sus labios con los míos, yo acepto el beso, es un beso suave, delicado, como nuestros labios encajan perfectamente, cómo se entienden, cómo se disfrutan, me gusta.

Dejo una mano en su cuello y la otra en su espalda, pues él ya casi se sube a mi. El tiene una mano en mi cadera y otra a un costado de mi cabeza.

Poco a poco nos separamos, sin dejar de acariciar el cuello de Jaden sonrió.

—Me encantan tus besos—dice viendo mis labios.

Veo sus labios—Deben de.

Reímos, lo empujo y este cae a mi lado. Me siento en la cama, para después levantarme.

—Te queda muy bien mi ropa—dice sentándose en la cama, así dejando su espalda en el respaldo de la cama.

—Muy cierto—me giro a él—¿Me la puedo quedar?

—Claro.

—Será mi nueva pijama favorita—doy una vuelta y rio tierna.

—Yo también quiero algo tuyo—se levanta.

—Mi ropa no te queda—dejo una mano en su pecho y la otra en su nuca, una vez que está frente a mi.

—Si, me queda la camisa grande que tienes en tu armario—la camisa grande que tengo es negra con el cuello en "V" blanco.

—¿La quieres?—asiente—Bien, te la daré.

Festeja y deja un beso en frente.

—¿Vamos a desayunar?—sonríe.

—Por favor—sonreí y caminamos a la puerta de la habitación.

Salimos y bajamos las escaleras, Jaden va atrás de mi. Terminamos de bajar los escalones y miro hacia la cocina, donde está Amy y Sophie preparando el desayuno.

—Buenos días—dije animada.

Ambas rubias me miran—Buenos días Lina.

—Buenos días—también saluda Jaden.

—Buenos días hijo—dice Amy.

—¿Quieren desayunar?—pregunta Sophie, la miro y asiento—¿Les sirvo?

—No te preocupes yo me sirvo—digo.

—Igual—dice Jaden, pasando su mano por mi cintura.

Caminamos hacia ellas, vemos el desayuno, huevos con tocino y jugo de naranja. Tomo dos platos, uno le doy a Jaden y el otro me lo quedo yo.

Tomo la cuchara del huevo y me sirvo en mi plato, me hago a un lado y dejo mi platillo en la mesa, me acerco a donde están los vasos y tomo dos, miro a Jaden, el me mira y alzo la jarra del jugo, asiente. Vuelvo mi vista a los vasos y sirvo jugo en los dos vasos, camino con ellos en mano a la mesa y los pongo del lado derecho de nuestros platillos.

John sale de las escaleras del sótano y nos sonríe.

—Buenos días chicos, ¿como durmieron?

—Buenos días, bien Gracias—decimos.

—Que bueno, me da gusto.

Amy le sirve el platillo y todos se sientan a desayunar.

...

Si, hoy se va, Jaden está en mi casa, esperándome afuera de ella, salgo de mi casa y cruzo mis brazos.

Me acerco a él—Hola—dejo un beso en sus labios.

Me abraza, pasó mis brazos por su cintura.

—Todavía tienes tiempo de hacer maletas e irnos—acaricia mi cabello.

—No puedo, sabes que si quiero pero no puedo—me pego más a él.

—No quiero dejarte aquí—dice separando mi cabeza de su pecho, dejando sus manos en mis mejillas, viéndome a los ojos.

—Yo no quiero que te vayas—mis ojos se cristalizan.

—Vámonos, tomas tus clases por línea, por favor..—limpia la lagrima rebelde que salió de mis ojos.

Podría hacer eso, tomar mis clases en línea, e irme unos días con el, lo mire a los ojos.

—Te quiero Jaden, pero no me puedo ir y después regresar, para mi graduación—hice una mueca.

—Terminas tus estudios allá, da igual, si no tampoco tienes que seguir estudiando, con lo que sabes puedes empezar—sonríe triste.

Suspire—Déjame pensarlo, pero por mientras vete solo—deje un beso en su mejilla.

—Lina.. por favor, dos días, mañana no tienes clases, lo has dicho muy bien, el martes en madrugada te traigo a casa—pasa un mechón de mi pelo atrás de mi oreja.

Sonrió por lo terco que es, pero es cierto, mañana no tengo clase, y bueno no pienso quedarme todo el día en casa. Mis padres no me dejarían ir, o bueno mi papá no, mi mamá tal vez si.

—No se si mi papá me deje—acaricio su mejilla.

—Yo habló con el, solo quiero que tu quieras ir.

Rio un poco y ruedo los ojos divertida—Eres muy terco, Hossler.

Ríe—¿Eso es un si?

—Eso es un tal vez—ladeó un poco mi cabeza—¿Tienes tus maletas en la cajuela?

Veo el carro atrás de el.

—Si, todo en el carro, solo me faltas tu—mira su carro, me mira de nuevo y reímos.

—No me lo pongas difícil Jaden—miro hacia un costado y veo salir a la vecina del costado, la saludo agitando mi mano y sonriendo, ella me regresa el saludo de igual forma.

—Buenos días—dice, tirando su basura en el bote de la basura, claro.

—Buenos días—decimos al mismo tiempo.

Vemos cómo ella se regresa a su casa y Jaden me mira.

—¿Me dejas intentar convencer a tu papá?—alza las cejas.

Ruedo los ojos y bufo—Adelante Jaden—río, haciéndome a un lado, el da un pequeño salto de emoción y toma mi mano, camina a la casa y entramos.





N.A.

Hola! Bueno aquí está, no se cuando vuelva a actualizar pero bueno, espero lo disfruten.

No lo revise antes de subirlo, pero bueno.

Espero les guste y voten ⭐️

Besitos, cuídense mucho 💕

𝙇𝘼 𝘿𝙄𝙎𝙏𝘼𝙉𝘾𝙄𝘼       𝐽-𝐻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora