una sociopata. 4 yanderes y un chico normal III

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Yotsuba estaba nerviosa en la sala de la psicóloga mirándola, con sumo cuidado para estar segura de que no tenía una puerta secreta, donde la volverían una soldado soviética.

¿Tú debes la hija del doctor Nakano no es así? –le pregunto a yotsuba mientras la veía –

Su hija, hija no soy – le respondió – soy adoptada, y mejor aún hija única – le respondió mientras seguía viendo los certificados en la pared de esta –

Okey – le dijo viéndola seria – ¿alguna pregunta antes de empezar? – le cuestiono viéndola –

Si una – dijo – porque uno de sus diplomas esta dibujado en la pared y sellado con un sello de fruta – le pregunto dudosa –

e-eso no es nada, no es como si jamás hubiera aprobado calculo diferencia- dijo mientras evitada – no le digas a tu padre por favor

sii, bueno no soy quien, para eso, y papa está igual, el jamás paso ciencias sociales, así que imprimió un diploma y lo sello, con un sello de primera edición del maquillaje de una de mis ex hermanas – respondió exponiendo a su padre –

okey – dijo un poco dudosa la chica – bien dime la muerte de tus hermanas de afecto? – comenzó con la terapia la psicóloga –

para nada, en verdad me alegre de eso – le respondió con total tranquilidad –

mientras eso pasaba, afuera de la sala, estaban cuatro entes, tres a punto de entrar y escuchar a su hermana arrepentirse y empezar su tortura, y otro de ellos, golpeaba el suelo, aunque lo atravesara con sus manos, frente a la dona rellena de cereza. Total, mente frustrada por el cruel destino de esa dona que murió sin ser probada jamás por un alma ni por ella.

Itsuki podríamos concentrarnos en el plan – le recrimino una de las fantasmas de pelo corto –

Esto no habría pasado si tu fueras mejor planeado las cosas – contrataco la de pelo largo conocida como itsuki - ichika

¿Disculpa? – ofendía ichika le respondió – si alguien hubiera atrapado a yotsuba seguiríamos vivas – esta vez contra ataco a la de pelo largo –

Oigan ustedes dos, yotsuba ya empezó a soltar la sopa – les informo una de las que tenía una cara aburrida –

Después nos arreglaremos cerda – le dijo amenazante ichika a una itsuki, que trataba de levantar y de comer del suelo la dona sin éxito –

ci-cierra la boca puta barata de esquina – le respondió esta ofendida siguiéndola – al menos yo aún tengo mi dignidad y virginidad intacta.

Volviendo con la que aún quedaba con vida de ellas, estaba en una terapia para ver sus traumas o cosas así.

Bien dime yotsuba – le dijo su psicóloga – ¿hay algo de lo que te arrepientas?

Ahora que lo dice, no, no hay nada de eso – dijo seria –

Haz hecho cosas malas contra tu familia – le cuestiono de forma calmada –

Sea más específica, en estos últimos 2 años o desde mi infancia –

De estos últimos dos años – algo dentro de ella, decía que se arrepentiría de saber eso –

Bueno, una vez me embriague – dijo – ¿recuerda a le chico de afuera?

¿Si que hay con el? – cuestiono interesada –

Termine haciéndole una felación o una mamada como sea que se llame – confeso como si nada – además que, al volver a casa, no aguante hasta llegar al baño, así que en el lavabo de la cocina vomite. dijo – dijo como si fuera lo más normal del mundo – la cosa es que, allí había algunas verduras remojándose, al querer evitar vomitarlas más, sin querer o intencional mente, vomité en unos camarones – dijo despreocupada – así que solo los enjuague con agua y me fui a dormir

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