one-shots y especiales

latentes

un one shot que se me ocurrió después de pasarme dark souls 3

Una campana se escuchaba a lo lejos varios guerreros caídos se levantaban de sus tumban al ruido de la campana, entre ellos un caballero se levantó de su tumba junto a otros más, caballeros, marginados, marginados, pirománticos, ladrones, guerreros.

Todos ellos se pusieron en marcha a para salir del cementerio, pero al caminar veían solo cadáveres de enemigos por el lugar, incluso en la entrada de un templo había un gran cadáver tirado en la zona, en un charco de materia negra, salir de ese lugar, pudieron ver una iglesia, la campana seguía resonado y más como ellos se levantaron de sus tumbas, y se dirigía a el templo del lugar, donde había varios más allí, en grupos una mujer de prendas extrañas les llamo a todos los reunidos allí, excepto a uno que ten pronto empezó a hablar este se levantó de donde estaba y salió del lugar, mientras otros más entraban, este usaba un armadura de cuero, una capa roja larga hasta los tobillos. Botas y guantes, además de un sobrero, algo para cubrir su boca y un espadón en su espalda.

Seres de ceniza – hablo la mujer – soy la guardiana de fuego de esta era, las campanas an sonado ya, esta es la tercera vez que sonó, la era de la luz esta por extinguirse, y los anteriores señores de la ceniza se an negado a volver a sus tronos.... La legión de farron, aldrich, yhorm y ahora el príncipe lothric

Explico la dama a los presentes, quienes estaban emocionados por esa noticia de forma descomunal

Así que les pido, latentes hagamos todo lo posible para preservar la gloriosa edad del fuego que tanto nos dios – esta termino su discurso – por lo gloria y la humanidad –

¡POR LA GLORIA Y HUMANIDAD! – gritaron los presentes preparándose –

La mujer los escucho, solo pudo sonreír por eso, ellos eran la esperanza de que la edad del fuego no se acabara, los veía a todos irse en grupos, como se preparaban y uno a uno abandonaban el santuario, para ir en caza de los antiguos señores de las cenizas.

Jejejeje – una voz vieja le llamo –

Oh es usted – le dijo está a un viejo sentado en un trono –

Esos pobres diablos tan animados – dijo este – me siento mal por ellos, van allí sin saber que más de la mitad serán dentro de poco no muertos

Sé que ellos lograran avivar la llama original – respondió la mujer –

Eres muy optimista – el viejo hablo – varios de ellos ya an muerto... pero si esos 4 sobreviven y deciden ayudar, puede que quede esperanza

¿Esos 4? – pregunto la mujer

Así es – respondió el hombre – supuse que lo notaste

Fuera del santuario sentado en una saliente el mismo sujeto que abandono el lugar momentos antes, veía un medallón en su mano, recargado en un árbol descansaba su espadón y a su lado su sobrero

El cobarde que escapo – hablo el viejo – aquel que se negó a morir y abandono a sus compañeros al momento de enlazar la llama – dijo este serio – es muy posible que busque redención, y el mismo valla a darles muerte con sus propias manos

Se podía ver una sala enorme con muchos cuerpos tirados, otros pocos apenas en pie, pero en el centro se podía ver a una especie de caballero lleno de brasas levantarse, pero a su vez otro caballero más pequeño usando el mismo atuendo de el que se levantaba, ingresaba a el lugar, atravesando la puerta desenfundando su espadón para luchar. Y con su mano este rompía lo que parecía ser una braza

Aquel fiel caballero que dio su vida, por su rey y sus seres importantes – siguió el viejo – pero fallo, perdió todo y estará dispuesto a darlo todo por él, incluso si tiene que matarlo

Se podía ver a un caballero de armadura plateada, una desgastada capa azul, empuñando una espada larga y desprendiendo brasas, entrar a la sala del trono del castillo del reino de lothric, siendo recibido por el príncipe lorian y su hermano lothric, ambos negando a ser asesinados por el caballero

Un fiel amigo que no abandonara a otro – este siguió su relato – una promesa que lo llevara darle muerte a quien una vez fue importante para él, aquel le dio algo a lo cual llamar hogar, a pesar de ser un sucio mercenario de un reino olvidado por el tiempo y la historia

En el burgo de los no muertos, se podía ver a un caballero, ponerse su casco y tomar un espadón envuelto en tela y ponerlo sobre su armadura, la armadura de faar, una armadura que solo los mercenarios de dicho reino olvidado portaban, para emprender su camino una armadura que consistía en una pechera, grebas y botas e cuerpo, un casco raro con una terminación T, y piel sobre la armadura, para soportar el frio como un abrigo improvisado

Y por último – este se puso serio –un maldito, una persona que buscaba una cura para su maldición engañado y manipulado para que intentara encender la llama hace mucho tiempo – el vio a la guardiana – esa persona no lucha para otros, solo para ella –

En un lugar de irithyll del valle boreal, otro caballero descansaba frente a una hoguera, su armadura quemada por el fuego, unas telas rojas adornándola quemadas y viejas, junto a un abrigo café, lo suficiente mente caliente para no morir congelado en una pared un viejo espadón, este se veía quemado por y desgastado, grietas se extendían por la hoja de este, recargado sobre un desgastado escudo de roca unidos por cadenas. La situación del escudo era tan mala como el del espadón, roto, varias cadenas oxidadas y otras ya rotas, así como faltarle partes a este

Este de una bolsa de tela gruesa que tenía consigo, atada en su cintura, saco una cosa negra, parecida al coral, de un color negro en su mano, lo vio por varios minutos en sus dedos, como si de algo interesante se tratase, después de un tiempo, el cerro su mano, lo rompió con su fuerza para después ver un destello negro, y este no se movió

De alguna manera, presiento que esos 4 cruzaran sus caminos – hablo el hombre –

De ser así, rezare para que ellos devuelvan el fuego – esperanzada –

Cree en tu esperanza guardiana – respondió – porque presiento que la necesitaremos