Culpas que no son culpas

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Pues aquí les traigo otro capitulo, lamento haber tardado en actualizar, pero he tenido bastantes trabajos por entregar. Espero que les guste y perdonen si tengo algunas faltas de ortografía o de redacción, también les agradezco a tod@s por seguir leyendo, gracias herms_black17, ladyMalfoy2202 por sus comentarios y a MarthaSandoval984 y a mosaes35 que han esperado por la historia y no la han dejado, muchas gracias por motivarme a continuar, siempre trato de darme un tiempo para leer sus comentarios y darles alguna respuesta.


- ¿Por qué te sigues atormentando así Mione? - Todas las miradas se centraron en el inesperado invitado que se encontraba recargado en el marco de la puerta con una mirada triste - ¿por cuánto tiempo más vas a seguir culpándote por lo que paso aquel día? - preguntaba mientras se acercaba a la castaña, la envolvió en un fuerte y desesperado abrazo, mientras la castaña no ponía ninguna resistencia, hundió su rostro y dejó escapar algunas lágrimas silenciosas.

- Fue mi culpa, George - repetía con dolor, su voz era entrecortada por el inminente llanto - todo lo que paso fue mi culpa.

- No fue tu culpa, nada de lo que paso fue tu culpa - le decía mientras peinaba su cabello con los dedos, a George le dolía verla así, ella era como una hermanita.

Todos estaban estupefactos, no habían escuchado llegar al pelirrojo, pero lo que mas les inquietaba era lo que decía, como era posible que George supiera algo. Se quedaron en silencio viendo como George consolaba a una castaña visiblemente vulnerable. Al cabo de una hora la castaña ya había cesado con su llanto silencioso - tranquila, nadie te culpa, porque nada de lo que paso fue fue a causa tuya, pero debes hablar, ya es momento de que te liberes, no debes seguir huyendo, ¿no estas cansada? 

La castaña respiro hondo mientras le asentía al pelirrojo con una tenue sonrisa, miro a su amiga, que tenía una mirada preocupada - perdóname, Ginny, por preocuparte por tanto tiempo, por haberme ido dejándote en un mal momento.

Herms...dime la verdad - Ginny le dirigió una mirada cálida a su amiga.

- Después de sepultar a Fred, me llego una carta de mi madre diciéndome que volviera de inmediato a casa, la emoción de que mis padres siguieran vivos me hizo pasar por alto un gran detalle, yo les había borrado la memoria antes de que me fuera con Harry y Ron, fui muy tonta al creerlo - sonríe sarcásticamente, para al final cambiar su expresión a una de dolor - era una trampa y todo se volvió una gran pesadilla, mi padre estaba muerto, lo desangraron frente a mi madre y ella.... Ella me recordaba Ginny, mi madre me recordaba y por ello tuvo que pagarlo caro, sufrió bastante, vi como la torturaban, vi... yo vi cuando... - la castaña no podía continuar, tenía un nudo en la garganta, las lagrimas se acumulaban en sus ojos queriendo salir en cualquier momento, trago saliva varias veces - la vi morir - lo ultimo lo dijo en un susurro, las lagrimas escaparon de sus ojos - por Merlín no pude hacer nada, se muchos hechizos ¿y de que me sirvió Ginny? Si no pude proteger a mi familia, todo esto paso por ser su hija - George la abrazo por atrás fuertemente, mientras lagrimas corrían por su rostro sin parar - les hicieron esto por quien era y no sé cómo fue posible, cuando me fui ellos ya no se acordaban de mi y lo ultimo que supe fue que se habían mudado, no sé qué paso, no se - la castaña estaba perdiendo el control de sus emociones y George trataba de transmitirle calma en el abrazo, podía sentir la magia de la castaña, ahora entendía porque el auror de Hermione le había pedido que fuera y le había enseñado aquel hechizo para calmar su magia, el pelirrojo empezó a susurrar el hechizo sin que nadie lo notara, empezó a percibir como su magia se estabilizaba.

 - la castaña no podía continuar, tenía un nudo en la garganta, las lagrimas se acumulaban en sus ojos queriendo salir en cualquier momento, trago saliva varias veces - la vi morir - lo ultimo lo dijo en un susurro, las lagrimas escaparon de sus o...

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La pelirroja al ver el estado de su amiga, no dudo en acercarse a ella y envolverla en un abrazo maternal - shhh... tranquila, no fue tu culpa, lamento no haber estado contigo, ahora todo estará bien. Aquí nos tienes - las lagrimas se hicieron presente en la pelirroja, salían sin que ella pudiera controlarlas.

Blaise dejo a su esposa consolar a la castaña, se compadecía de la bruja, ahora no podía culpar a la castaña, si el hubiera estado en su lugar no lo hubiera podido soportar, pero algo le causaba inquietud, no creía que fueran tan benevolentes con la castaña como para dejarla viva e irse así nada más, él sabia que si tenían la oportunidad la abrían matado sin dudar - ¿Cómo fue que pudiste escapar?

- Alguien me ayudo a escapar

- El hombre lobo que te llevo con Kingsley, ¿cierto?

- ¿Cómo sabes eso? - el rostro de Hermione era de asombro, George sonreía con triunfo. 

- Habla claro fotocopia, ¿Cómo sabes tanto? - Draco estaba molesto, cada vez que se enteraba de algo nuevo descubría que alguien más ya lo sabía. Estaba molesto de que aun sabiendo cuanto tiempo la estuvieron buscando, no tenían la decencia de decir algo, sumergido en esos sentimientos pasó por alto el apodo, que por ciertas razones ya nadie se atrevía a nombrar.

El pelirrojo puso una tenue sonrisa, pero su mirada delataba el dolor que sentía - déjame decirte que ninguno de mis hermanos es tan guapo y sexy como yo.

- George - la pelirroja miraba con pesar a su hermano.

- Si serás idiota - susurró Blaise mirando al rubio que al ver su error agacho la cabeza con pesar. El pelirrojo mayor hizo de cuenta que no escucho nada y miro a la castaña.

- No fuiste la única que desapareció después del... funeral, no quería ver a nadie así que decidí alejarme de todos y me aparecí en el bosque de Dean, después de un tiempo decidí marcharme pero escuche a alguien muy nervioso y tratando de tranquilizar a otra persona, quise ver quien era, me acerque lentamente y te vi, al poco tiempo apareció Kingsley y desapareciste con ellos, cuando regrese a la madriguera me encerré en mi cuarto, al día siguiente nadie te podía encontrar y fue cuando tu carta llego diciendo que te marchabas.

- Así que ya sabias... todo este tiempo lo supiste - Hermione miro atenta al pelirrojo

- Lo sabias y no dijiste nada - Ginny miro con reproche a su hermano quien solo asintió - ¿por qué? - reprocho la pelirroja

George al ver las miradas de enojo tanto de su hermana como del rubio, soltó una risa - realmente no me correspondía a mi decirlo, quise decirles, pero algo dentro de mi decía que no era correcto. Así que al día siguiente de que te marchaste fui a hablar con Kingsley, pero él dijo que no sabia nada de ti, que la ultima vez que te vio fue en el funeral, ahí entendí que algo grande estaba pasando y si Kingsley no iba a hablar debía buscarte por cuenta propia. Un día vi al hombre que te salvo, lo trate de seguir y ahí es cuando me di cuenta de que era un hombre lobo, tuve que hacer un nuevo invento para seguirlo sin que me oliera y en una de esas ocasiones lo vi reunirse con Kingsley en la noche, ahí fue cuando me entere de lo que te paso, él se mostraba molesto porque te querían hacer declarar, pero él le dijo a Kingsley que si era necesario se ofrecería como testigo con tal de que no fueras, pero Kingsley se negó.

- ¿Por qué se negaría? - el rubio no podía creer que Kingsley tomara esa decisión.

- Porque yo se lo pedí, si él ponía un pie en el ministerio, seria llevado a azkaban

- ¿Por qué? - la pelirroja no entendía nada

- Porque él sirvió al señor tenebroso - Blaise había dicho serio mirando fijamente a la castaña.

Sanando un corazón - PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora