Sanando un corazón - PAUSADA

La mejor opción.

Draco llevo de regreso a la castaña, todo el camino estuvo en total silencio, al llegar a la mansión la castaña se bajo del carro sin esperar a que el rubio se bajara. En el lobby ya la esperaba la elfina. El rubio sintió un ambiente raro, no sabía que decir.

- Que pases buena noche Malfoy – sin esperar respuesta la castaña subió las escaleras dirección a su cuarto y detrás de ella la elfina. Al entrar al cuarto la castaña empezó a poner los hechizos silenciadores.

- Ama, el agua esta lista – silenciosamente la castaña camina hacia el baño, le entrega su varita a su elfina, estando en el baño se quita la ropa y se mete a la tina. El agua estaba caliente y con las sales que le había puesto Esther la empezó a relajar.

Como un robot la castaña hizo su rutina, salió del baño se vistió, tomo las pociones que su elfina le daba miro por la ventana pensando en todo lo que había pasado.

- Esther por favor dile a Malfoy que mañana descansaremos, Seamus se puede quedar con Hanna y si el gusta pude irse

- Pero ama...

- No te preocupes Esther, me quedaré el fin de semana, no saldré, ya puedes retirarte.

- Como usted diga ama, Esther se retira.

Malfoy estaba en el salón principal viendo los jardines por la ventana, un plof llamo su atención, se giro mirando a la elfina.

- Señor Malfoy, mi ama me pidió informarle que el fin de semana no saldrá de la residencia, si gusta puede marcharse a descansar, el Señor Finnigan puede quedarse con su esposa y descansar.

Al rubio le pareció muy raro todo – yo les avisaré a mis compañeros, pero yo le prometí a Fayolle que me quedaría a cuidar a Granger.

La elfina sonrió y eso asombro al rubio que no lo demostró – es bueno que el señor sepa cumplir su palabra. El amo Fayolle no se equivoco.

- ¿De que hablas?

- El amo lo selecciono para la protección de mi ama – al ver la mirada entrecerrada del rubio – sígame – la elfina empezó a caminar hacia la habitación del rubio abrió la puerta y permitió el paso al rubio, algo inseguro el rubio entro a la habitación seguido de la elfina que cerro la puerta con magia. Con un chasquido de dedos la carpeta que el rubio días antes había encontrado salió volando – tómela – el rubio tomo la carpeta, mirando a la elfina con asombro.

- ¿Desde cuando sabes que tengo la carpeta?

- Desde que la tomo, el amo le pidió a Esther que se asegurara de que usted la encontrara

- ¿Por que yo?

- Abra la carpeta y mire – el rubio lo hizo, por lo visto eran cartas. Miro a la elfina que le dio permiso a que prosiguiera.

Matt,

Amigo mío, como siempre antes de partir a alguna misión de peligro hacemos nuestras cartas con un adiós, como siempre te escribiré pidiendo que lleves a Jane con sus amigos si ves que ellos no son capaces de perdonarla o aceptarla nuevamente, haz lo que ella te pida, quédate a su lado, protégela y cuídala.

Si yo regreso, hagamos que Jane viaje a Londres a reunirse con ellos, se que Kingsley y tu frecuentan el mismo bar. Llega a un acuerdo con él.

Espero regresar.

A.D.

Querido Matt,

Es la primera vez que me toca escribir cartas, Adrien me dijo que la primera carta seria la mas difícil y como tenía razón. No sabes que pasara, no sabes si regresaras con vida o no, ahora entiendo la sensación que ha de sentir Harry al irse a alguna misión. Laurem me dijo que todo saldría bien y eso es lo que espero, volver.