Sanando un corazón - PAUSADA

Liam

- Porque él sirvió al señor tenebroso

- ¿De qué hablas amor? ¿Cómo sabes eso?

El moreno no contesto, en cambio miraba fijamente a la castaña. Ella asintió – cuando Kingsley me llevo a un lugar seguro, sabíamos lo que pasaría, sabíamos que el Wizengamot me haría testificar. Kingsley me dijo que hablaría con él para que testificara en mi lugar, pero no podía permitirlo, no después de haberme salvado y protegido. Le debo mi vida.

- Granger – la voz del moreno era seria – solo te hare dos preguntas, aquel hombre que te salvo... ¿es Liam? – la castaña asintió - ¿sigue con vida?

La pelirroja pudo percibir el nerviosismo y preocupación de su marido, eran muy escasas las ocasiones en las que Blaise se comportaba de esa manera.

- Contesta... ¿Liam sigue vivo?

La castaña no sabia que contestar, era un tema muy delicado y al parecer el moreno era muy cercano a Liam – si - Ginny al conocer muy bien a su amiga, supo al instante que algo andaba mal, que, aunque su respuesta fuera afirmativa, algo ocultaba.

Blaise cerro sus ojos y permitió que un suspiro de alivio saliera de su boca.

Por un tiempo nadie se atrevió a hablar. Pero la pelirroja hizo un cambio de tema para quitar la tensión y que su marido ya no le preguntara a la castaña por aquel hombre misterioso. Se quedaron otra hora platicando hasta que cada invitado se fue despidiendo. Cuando todos se habían marchado, la pareja subió a su habitación, después de cambiarse Ginny noto a su marido distraído, a paso seguro se acerco a el y lo abrazo por la espalda.

- ¿Todo bien amor?

- si – Blaise toma las manos de la pelirroja deshaciendo lentamente el abrazo se giro quedando cara a cara y besando su frente – ya debes descansar, ha sido un día largo - El moreno avanza hacia la ventana mirando tras ella.

- ¿Qué es lo que te preocupa Blaise?

- No es nada Gin

- Amor... rara vez me llamas por mi nombre...sabes que ya no estás solo, siempre me tendrás aquí – al terminar de decir eso, la pelirroja fue envuelta en un necesitado abrazo.

- Pensé que había muerto... pensé que Liam....

- Tranquilo amor, cuéntame ¿Quién es Liam?

- Liam es mi amigo, nos conocimos cuando me obligaron a convertirme en un mortifago. El me ayudo a no volverme loco ahí, no permitió que matara a ningún muggle – al ver la confusión en el rostro de su esposa la sentó en su pierna – Liam jamás estuvo de acuerdo con los ideales del señor tenebroso, pero también fue obligado a servir.

- ¿Por qué?

- Por su hermana – suspiro mientras abrazaba a su mujer – Su hermana mayor, Enya, se enamoró de un mortifago – la cara de Ginny era todo un poema – Liam me contó que ella lo amaba con locura y él la amaba más que a su vida e hizo todo para que ella se alejara de él, cosa que nunca logro y por eso Liam se vio obligado a unirse.

- ¿De quién se enamoró?

- Liam lo mantuvo en secreto, nadie sabe quien fue, ya que se veían a escondidas, por lo que me contó solo 5 personas saben, incluyendo a la pareja y a él.

- ¿y que paso con ellos?

- El señor tenebroso se enteró que uno de sus seguidores se había enamorado de una traidora – el moreno al ver el asombro de la pelirroja, beso su cabeza – Enya trabajaba para la orden, pero no conto que había un traidor, la emboscaron y al enterarse que era hermana de Liam, lo obligo a unirse con la condición de que no le haría nada a su hermana y que la dejaría libre.

- Cosa que no cumplió, ¿cierto? – el moreno asintió con la cabeza - ¿Por qué quería a Liam?

- Liam, no es un hombre lobo común y su familia era poseedora de un objeto poderoso, nadie sabe que es, pero dicen que ese objeto fue dado por el mismo Merlín a sus antepasados para mantenerlo protegido, pensó que Liam era el primogénito y guardián ya que era el más fuerte y lobo, después de hacerle la marca se dio cuenta que él no era el guardián.

- Lo era su hermana, su hermana era la mayor, la guardiana – Blaise asintió - ¿y que paso?

- La torturo a tal grado que Liam sabía que no sobreviviría y no se equivocó, la mató en frente de todos – Ginny se tapaba la boca con horror – el señor tenebroso trato de averiguar el paradero, no creía que Enya no le dijera a su hermano, pero se equivocó, ella jamás le dijo a su hermano, así que castigo a Liam y lo obligo a quedarse

- Pero...Liam podría haber escapado, si su hermana pertenecía a la orden pudo pedir ayuda

- Él no lo quería, Ginny lo más importante es la familia, para Liam lo era y por eso se quedó, para proteger a su cuñado y su sobrino.

- ¿Su hermana tuvo un hijo?

- Si, Liam me dijo que en cuanto todo acabara me lo iba a presentar

- Tú... ¿conociste a su hermana?

- No, ella murió antes de que nos obligaran a unir. – cuando termino de hablar Ginny lo envolvió en un abrazo.

- Ya verás que pronto lo volverás a ver – Ginny le dio un tierno beso en los labios – y ahora señor Zabinni, es hora de dormir.

Blaise sonrió y se puso de pie, tomándola por la cintura y dándole un beso ardiente y cargado de amor – me vuelves loco mi bella pelirroja, gracias por aceptarme.

Ginny sonrió coqueta, se puso de puntitas y beso los labios de su marido, paso lentamente su lengua por sus labios, se separó y lo miro fijamente con un destello en su mirada - señora Zabinni usted se buscó no dormir esta noche – Blaise sonrió y cargo a su esposa llevándola a la cama.

Les traigo otro capítulo, se que estoy tardando en actualizar y les pido disculpas. Perdón las faltas de ortografía y redacción, no soy muy buena.
Algun@s seguían la historia por Potterfics, si la continúan por esta página ahora recuerdenme su usuario para ubicarl@s, gracias. Espero actualizar en la semana otro capítulo.