Los pacientes que estaban en aquella sala también perecieron, no pude hacer absolutamente nada, además ¿qué podía hacer yo, un simple humano que ni si quiera sabia que había pasado todo el tiempo que me perdí? Esa cosa no era de este mundo, mi cuerpo se estremeció con solo pensar que tal vez era de otro mundo, una galaxia que mi mente no alcanzaba a comprender en absoluto.
Cuando llegaron los resultados era el mismo día que me daban de alta, los resultados solo arrojaron una contusión, la ciencia no me podía dar respuestas de todo lo que me estaba pasando, y yo que tanto confiaba en ello; me sentí desolado, con un miedo atroz, con un terror inefable, ¿en quién más podía confiar? Ya derrotado por no obtener respuesta alguna, en la salida me encontré con Eros, me preguntó lo que me había pasado y como siempre no recordaba nada cuando me perdía, nada en mi mente me decía que había pasado, pero ¿por qué solo me pasaba esos días y podía recordar con tal claridad esos días intermedios, inclusive todos mis días anteriores ante mi primera desaparición? Justamente esos días mi mente no me daba respuestas.
Cuando fui con mi psicóloga, Fabiola me dijo que si quería que me internaran ya que esto se estaba convirtiendo en algo peligroso, le dije que no contaba con recursos como para aislarme de esa manera y que apenas si podía seguir pagándole, lamentaba escuchar eso, y me recomendó algunas pastillas, y ejercicios que podía hacer desde casa, lugar donde ya no había vuelto hace varios días, ese fue el último día que la vi, al parecer era una buena psicóloga pero conmigo... llegue a pensar que tal vez, solo tal vez, esto fuera algo sobrenatural, mis expectativas de que existiera algo más allá de la comprensión humana me estaba abrumando, me llenaba de odio al saber que me estaba pasando a mí, y ni si quiera saber porque, la verdad es que no merecía la pena para nada, era un humano más corriente que común, no tenia dinero, me habían corrido de mi trabajo por culpa de otro compañero, no tenía familia, no hijos, ni si quiera una novia la cual me ayudara con esto en mi cabeza, la casa se había vuelto un martirio de constantes voces y apariciones.
Justo al llegar a mi casa, a unos metros pude ver un aura de un color rojizo, casi llegando al rojo de la misma sangre, en el contorno de la casa tenía un color negro que la embargaba con violencia, más alto, un color violeta casi oscuro se elevaba a no se cuantos metros, las voces me llegaban con quejidos y lamentos.
Tal vez era algo de mi cabeza, trate de razonar correctamente, algo que me diera alguna esperanza de que esto cambiaría, un indicio que cambiara radicalmente todo esto, trate de escribir todo lo que me estaba aconteciendo, todo lo que pudiera recordar para así tener un respaldo de mis memorias, por si alguien sufriera de esto pudiera salvarse, de alguna manera u otra les serviría, tal vez la siguiente persona no se salvaría pero continuara con estas memorias de perdición, tal vez la única solución fuese la muerte.
Le llame a, Karen pero su teléfono no daba el tono así que pensé que aun estaba de viaje y no tuviera señal, estaba sumamente cansado y no le preste mucha atención a lo que se estaba arremolinando en aquella pared de mi sala, era como si fuese un humo rojo, convirtiéndose en algo humanoide, varios brazos salían del cuerpo, un cuerno grande y delgado sobresalía por lo que pensé fuese su cabeza, en el cuerpo había cráneos o rostros humanos, sus colmillos grandes y filosos y dentro de lo que pareciese sus bocas había mas rostros como si estuviese tragando, si me daba alcance y me diera fin, estaría satisfecho con el mismo, más tarde trataría de escribir aquella forma amorfa, quizá fuese alguna otra cosa y mi mente quisiera que viera eso, no lo sé; los susurros se presentaron después de la salida del hospital; mi cuarto era un desastre, todo estaba tirado y desacomodado como si alguien hubiese entrado y buscaba algo con tal desorden y desesperación.
Me acosté solo mirando la pared ya sin pensamiento alguno, perdido en el espacio y tiempo, como era de esperarse las sombras abrieron la puerta para que emergiera aquella presencia negra, caminó hasta estar parado a lado de la cama, pronuncio algunas palabras que anteriormente eran entendibles, esta vez mi mente omitió todo, su boca maloliente, podredumbre hacía nauseabundo aquellas palabras, de su boca salía un liquido negro y espeso, el humo que salía de aquel hocico era color grisáceo con toques rojizos, unas garras de sus manos se elevaron en mi rostro, me araño la cara sonriendo maliciosamente, el miedo y el cansancio hacían que mi cuerpo no se moviera ni un solo centímetro, su liquido cayo en mi rostro, sus garras siguieron por todo el cuerpo haciendo una sola marca extensa, la voz que había escuchado primero volvió a sonar, aquel ser negro se levantó y dejo de hacerme daño, se quedo escuchando a aquella voz que superaba su gruesa y áspera a la del ser negro, esa cosa también pronuncio palabras guturales, no sabia que sentimientos pudiera tener, tampoco podía ver algo que cambiara su rostro ya que era palpable su negrura, ¿era así o la sombra que tenía a su alrededor impedía que lo notara?
Se alejo de mí, y se metió a la puerta junto con las sombras diminutas, que esta vez la dejaron abierta, aquella luz que salía de la habitación dentro hizo que mi cuerpo saliera del letargo en el que se encontraba, me quede viendo aquel paisaje, mis manos temblabas incesantes tocaban la puerta abierta, podía ver árboles secos por todo el lugar, pero un color somo si estuviese lleno de flores, en medio de todo aquel bosque seco había un pilar inmenso, ¿o era un mausoleo? Me aventuré a entrar que de inmediato fui jalado al centro de aquel paisaje, un trono esperaba, un ser de color amarillo estaba junto aquellas sombras y la cosa negra, sí, era completamente negra esa cosa, el otro ser con brazos extra y lo que me pareció algunas armas en su espalda era aún más grande que la cosa que me había hecho daño.
Su dialecto era el mismo, no podía entender nada, lo único que supe antes de salir expulsado de aquel lugar fue M'pah-goth que fue lo que gritaron al unisonó, llegué a mi habitación con tal violencia que caí en el suelo desmayado. ¿otra vez?
Al despertar ninguna voz se podía escuchar en mi cabeza, las figuras, la cosa amorfa que se arremolinó en mi sala no quedaba rastro alguno, salí de mi casa y tampoco el aura que se elevaba por los cielos, fui a escribir todo lo que recordaba que curiosamente no sufrí de pérdida de memoria. Trate de describir lo más preciso a aquellos seres conforme mi mente me dejara, porque había un especie de choque y me vibraba mi cabeza trataba de encontrar las palabras correctas, pero la verdad es que esto se hacia más complicado, y solo lo hice de manera rudimentaria y poco precisa, aquellos horrores y la presión que tuvo mi cuerpo por los escasos minutos o segundos en presencia de todos esos seres no lo podía escribir, como mucho de lo demás, todo lo que había escrito era tal vez un diez por ciento de lo que vi. Pero como dije, me era difícil descifrar todo esto, ahora mi amigo o amiga, si estas leyendo esto, estas al corriente, tal vez pensaste que todo esto estaba aconteciendo conforme me iba pasando y tal vez, solo tal vez pensaste que estabas en mi cabeza pero no lo fue, estaba escrito ya, y lo encontraste por internet de manera casual, ahora estarás al corriente de todo, no se si pueda describir aquellos horrores, no se si pueda continuar, pero le he dicho a Eros que escriba todo lo que vio, y todo lo que le cuente si perezco en estos tiempos, estará escrito.
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La raza antigua
HorrorPor favor, si acabas mi historia, te agradecería bastante si dejas tu comentario de que te pareció. ¿Qué oscuros secretos se encuentran ocultos durante todo este tiempo? aquellos que no pueden ser nombrados y que vivieron en tiempos del inicio mucho...