La raza antigua

Olvidado.

Llamaron a mi puerta, estaba aún adormecido, mis ojos aún veían borroso, casi me caigo al tropezar en el último escalón, el sol de aquella puerta entro por mi rostro que completamente que me cegó por un momento, no pude ver quiénes eran, pero eran varias personas, lo primero que vi detalladamente fueron patrullas con su luz mareante e inconfundible, los policías empezaron con el interrogatorio.

—Buenos días, usted es *****...—¿qué era lo que había dicho? Mis oídos no escucharon todo lo que dijo, mi mente no estaba procesando nada, ya pasaron varios minutos después de que desperté para que supiera lo que estaba pasando—¿si me escuchó?

Un momento por favor—les dije con voz adormilada—me siento un poco mal, ¿gustan pasar a la sala para que pueda despertar muy bien? —se quedaron viéndose, y se sentaron; no sé cuánto tiempo me llevo el despertar completamente y asimilar que estaba pasando, hasta que les dije—¿qué es lo que necesitan oficiales?

—Mire, vamos a hacer concisos, hace poco lo dejaron ir deliberadamente del hospital, hubo una tragedia en el que varias personas murieron inexplicablemente y usted estaba dentro de aquella sala donde esos pacientes murieron, por lo que precisamos respuestas, se vieron en las cámaras de seguridad y usted justo en el momento se encontraba en su cama sentado, al parecer estaba platicando con alguien, pero extrañamente no había nadie más que usted y los otros pacientes, fallaron las cámaras durante el ataque, después de varios minutos volvió la señal y usted ya se encontraba dormido en su cama, o al menos eso pareciera, por lo que va a tener que acompañarnos para que rinda su declaración ante el juez y se hagan los estudios correspondientes, ahora, por favor sea amable y póngase ropa y no haga algún alboroto, vamos a llevarlo de manera pasiva ¿está de acuerdo?

Recordé aquella sonrisa maquiavélica platicando conmigo y se había devorado a aquellas pobres personas, subí para cambiarme de ropa para acompañarlos, era imposible de que me culparan de algo que no pude hacer en tampoco tiempo, no pude hacer nada sin que estuviese manchado de sangre, cosa que recuerdo que no lo estaba, ¿o qué realmente recuerdo de aquel día? Trate de recordar algo, pero mi mente aún seguía confusa, muy raro actualmente ¿verdad? Ja, me sonreí para mis adentros, y bajé con los oficiales para ir a declarar y acabar con esto ya que tenía que ver qué día iba a llegar Nicolás con las personas que había dicho que vendrían.

Tardaron demasiado en llegar a aquella sala de interrogación, y comenzaron el interrogatorio haciendo las preguntas de ¿cómo había llegado al hospital? ¿dónde había estado justo después de aquel asesinato? Les dije que no sabía cómo había llegado al hospital, últimamente sufro de amnesia por no sé cuánto tiempo, tal vez un mes, hay días en los que me olvido por completo lo que he hecho y solo recuerdo que fui en días anteriores a una biblioteca y les di la dirección para que pudieran consultar con Eros y les diera la versión, pero después no recordaba nada, así también les dije que vi algo en aquella sala y sentía que alguien hablaba conmigo, y después vi que la mujer explotaba de manera inexplicable, y las demás personas por igual, no me moví de aquella sala del hospital, no recuerdo ni la hora exacta en que pasó aquella matanza, después que les dije todo eso se fueron y tal vez paso media hora o no sé, no contaba con mi celular para medir aquel tiempo, me detuvieron hasta la mañana siguiente quien vino un psicólogo para evaluarme junto con un doctor especializado para ver si podía recordar las cosas que mi mente había perdido, o pensaban que estaba mintiendo y les estaba ocultando mi naturaleza sangrienta, y que yo había causado aquel asesinato múltiple.

Me encontraba en una sala acolchonada, mis brazos los sentía entumecidos, mis parpados no querían abrirse, notaba blancura a través de ello, mi estomago retortijó en señal de hambre, me era imposible moverme con libertad, mi respiración era lo único que se escuchaba en aquella habitación, después de un esfuerzo el tratar de levantarme las ganas se me fueron totalmente, respiré larga y profundamente, dormí por no sé cuánto tiempo, mi cuerpo adormecido pronto se fue durmiendo otra vez.

Escuché una puerta abrirse, unas voces que era incapaz en mi estado de poder entenderlas, era como si alguien balbuceara, sentí unas manos en mi cabeza, me movieron ¿sutil o bruscamente? Solo pude sentir un leve movimiento en todo mi cuerpo, ¿qué habrá pasado y por qué siento una paz incontrolable? Sentí mis ojos llorosos recorrer por mi mejilla, tuve una sensación que se mojaba mi cabello con aquellas lágrimas, esta vez no se iba a escuchar aquellas voces que tiernamente acariciaron mi cabeza.

¿Cuánto tiempo habrá pasado? ¿Dónde habré estado? Lo único que recuerdo era que estaba en aquella sala de interrogación, y solo mi voz es la única que me habla de una manera furtiva, pero es lo que me da esperanzas, ¿estaré vivo o esta cosa es la vida después de la muerte, si es que se le puede llamar vida?

Dormí nuevamente, esta vez pude sentir mis sueños, espero que me diera algo de mi memoria olvidada, sueños, ¿qué son los sueños? ¿es una realidad distinta o puede que sea algo que pueda pasar o que haya sucedido en mis anteriores desvíos? Este sueño era bastante extraño, solo espero poder recordarlo para escribirlo en mis notas que ya tenía.

Estaba con alguien a quien no pude ver el rostro ya que estaban cubiertos por una capucha de color índigo, varios de ellos tenían cetro parecidos al de aquel anciano, todos con distintos colores, estábamos en un balcón elevado, a lo lejos un bosque siniestro, árboles secos que asemejaban a rostros llenos de maldad, las ramas parecían moverse, a lo lejos se movían cosas encorvadas con un humo que iba hacia su espalda y se construía algo que mis ojos no alcanzaban a ver dado a la lejanía, sus voces dijeron algo que me dio la impresión no era de este mundo, uno de ellos levanto su mano vieja y esquelética en dirección opuesta a aquellas figuras, pude ver bien que aquellos arboles combinados entre secos y verdes oscuros hacían un laberinto, pude ver a dos figuras moverse, parecían personas normales, mire todo el lugar, en varias partes había esculturas que parecían monjes como aquellas personas que estaban a mi lado, otras eran bastante extrañas que no sabía con precisión que eran, mire hacia arriba y pude ver nuevamente a la estatua verde en cuclillas como mi sueño anterior, de hecho estaban esparcidas por aquella edificación, las figuras humanas caminantes se estaban acercando a las encorvadas, un grito de desesperación corroboro que eran dos hombres de edad adulta tal vez, corrieron al verse de frente, pude ver correctamente que era lo que se formaba de aquel humo negro que su cetro producía, un castillo que cargaban y por ese motivo estaban en esa posición, tal vez eran demasiado pesadas, mi mente no comprendía nada porqué ese humo les pesaba tanto, a lo lejos otras figuras que parecían perros corrían en pos de las personas, mis acompañantes rieron al ver esa cruel escena, parecía que se divertían ante tal situación y para ellos solo era un juego, una voz en mi idioma dijo algo, comprendí que era aquel viejo, el viejo sabio, según él. —Pronto estarás aquí observando aquel sacrificio, pronto te sacaremos de ahí— desperté y pensé, ¿de dónde me van a sacar y que era aquel lugar siniestro con aquellos seres?